El alcalde de Barcelona, Jordi Hereu anunció ayer que Barcelona propondrá crear una legislación tributaria general que permita a los ayuntamiento la creación de una tasa turística destinada a la promoción turística y a mejorar los servicios de las ciudades, que podría empezar a funcionar en 2011.
Hereu señaló que ni Barcelona ni ningún otro municipio puede aplicar un «fondo turístico» de manera unilateral, «ha de ser una legislación tributaria general para que después los ayuntamientos se puedan adherir o no».
Hereu ha destacado que el turismo es fuente de riqueza de la economía española y catalana y que las ciudades necesitan tener un «retorno» que les permita ajustar el impacto turístico a la calidad de vida de los ciudadanos y también que sirva para hacer políticas de promoción turística de las ciudades. Según Hereu, la implantación de una tasa turística, que pagarían los turistas por su estancia en la ciudad, «es una idea que sale de Barcelona, pero que tendría que generalizarse a todo el Estado».
Hereu valora que, por primera vez, desde el sector empresarial turístico se ve «la conveniencia» de impulsar una medida que permita tirar adelante la promoción turística de la ciudad y facilitar recursos.