España ha acogido a 136 familiares de los 23 disidentes cubanos que ha liberado hasta la fecha el gobierno de la isla caribeña. Entre hoy y mañana llegarán a Madrid otros tres disidentes excarcelados junto con 18 familiares, ya que cada ex preso se está trayendo a una media de seis allegados. No siempre son familiares directos. En ocasiones han viajado con los suegros, sobrinos e incluso con los novios o novias de los hijos.
Se llegará así al ecuador del proceso abierto por el Gobierno cubano, que se comprometió a liberar a los 52 periodistas, intelectuales y activistas detenidos en la ola de represión de 2003 que quedaban entre rejas.
Con la excepción de un solo disidente excarcelado, los 22 restantes y sus familias permanecen en España, donde Cruz Roja, CEAR y Accem se encargan de su acogida e integración.
Quejas
Las quejas por las condiciones del hostal de Vallecas al que se derivó al primer grupo llevaron a instalar al resto en un hotel-spa de tres estrellas en Alcorcón. Allí permanecen hasta que las ONG les busquen plaza en algunos de los pisos y centros de acogida que tienen repartidos por la geografía.
Algunos han manifestado su oposición a abandonar Madrid porque la capital les ofrece más oportunidades laborales y además están siguiendo aquí tratamientos médicos específicos, si bien aquéllos que rechacen el alojamiento ofrecido deberán costearse la vivienda.
Durante unos seis meses, estas ONG cubrirán las necesidades básicas de cada núcleo familiar, a través de un acuerdo con el Ministerio de Trabajo. Así, la ONG se hace cargo de su manutención, les da un pequeño apoyo en ayuda de bolsillo (unos 50 euros por persona al mes) y les ofrece apoyo médico y psicológico, así como asesoría y cursos de formación profesional para aquéllos en edad de trabajar, y ayuda para la escolarización de los menores.