Casi un centenar de guardias civiles, en representación de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y la Unión de Oficiales de la Guardia Civil (UO), se concentraron ayer para pedir a Francisco Javier Velázquez que solucione el «conflicto» del cuerpo que dirige y si no es capaz que «se vaya».
«Le decimos al director general de la Policía y la Guardia Civil -dijo el secretario general de AUGC, Alberto Moya- que basta ya de amenazas, que solucione el conflicto interno que tiene la Guardia Civil y que si no es capaz de hacerlo que se vaya y deje la posibilidad a otra persona más responsable».
Velázquez remitió el lunes una circular a todas las unidades de la Guardia Civil en la que anunciaba sanciones para los agentes que acudiesen a la concentración frente al Ministerio del Interior, aunque finalmente se desarrolló a unos metros más de distancia.
Durante la concentración se leyó un comunicado de las dos asociaciones, en el que pidieron que los guardias civiles sean considerados funcionarios de policía «con todas sus obligaciones, pero también con todos sus derechos».
En concreto, y entre otras medidas, reclaman que se regule una jornada de trabajo similar a la de los policías nacionales.