Otro de los detalles especialmente comentados sobre el desfile de este año -cuyo formato reducido defendía el Rey como más acorde con la difícil coyuntura económica- ha sido la imprevista ausencia de la bandera de Venezuela entre las enseñas iberoamericanas invitadas a participar en la marcha militar, que las autoridades venezolanas han explicado oficialmente por una indisposición del abanderado.
Don Juan Carlos no ha querido pronunciarse sobre ese asunto, y tanto Rodríguez Zapatero como sus ministros aseguraban que en aquel momento no se dieron cuenta de esta ausencia, hasta el punto de que, según Pérez Rubalcaba, el titular de Asuntos Exteriores, Miguel Àngel Moratinos, estaba pendiente de la reacción que podía suscitar entre el público la participación de la bandera venezolana.
La Embajada de Venezuela en Madrid emitió ayer un comunicado en el que arremete contra los medios de comunicación españoles, a los que acusa de «querer imponer la mentira y la falsedad», a raíz de las especulaciones sobre la ausencia de la bandera venezolana. «Informamos el día 11 de octubre, con suficiente anticipación, los imponderables por los cuales Venezuela no podía estar presente» en el desfile, explica la nota.