El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Gerardo Díaz Ferrán, dijo ayer que la única manera de salir de la crisis es «trabajando más y ganando menos».
«Solamente se puede salir de la crisis de una manera, que es trabajando más y desgraciadamente ganando menos», aseguró Díaz Ferrán a las preguntas de los periodistas por la petición sindical de incluir cláusulas de revisión salarial en los convenios colectivos.
El presidente de la patronal recordó que en febrero la patronal firmó con los sindicatos, «por primera vez en la historia de la democracia», un acuerdo de negociación colectiva que prevé tres años de revisión salarial. Al respecto, dijo que los empresarios siguen de acuerdo con lo que firmaron y que los sindicatos tienen que hacer lo mismo.
En cualquier caso, subrayó que hay sectores en los que se ha obligado a bajar los salarios porque, insistió, «hay que trabajar más».
Pérdidas empresariales
Los empresarios ya están ganando menos, incluso hay quienes están perdiendo, dijo, y los trabajadores «deben saber» que para conservar su puesto de trabajo el producto o servicio que salga de su empresa debe ser competitivo porque, si no lo es, la empresa termina cerrando y el trabajador que quiera cobrar más acaba por «no cobrar más que el paro», sentenció.
El líder de la patronal recordó que en la democracia se empezó trabajando 48 horas semanales frente a las 40 horas «oficiales» o las 38 como media que se trabajan ahora.
En este sentido, señaló que la junta de la CEOE del día 20 analizará un documento «consensuado» con las organizaciones sectoriales y que, a partir de él, los empresarios comenzarán a negociarlo con los sindicatos, aunque adelantó que hay aspectos que deben acometerse de forma «absolutamente imprescindible».
Entre ellos citó la desaparición de la prórroga automática de un convenio si no se alcanza el acuerdo (la denominada ultra actividad) y el «ir mucho más al cuelgue de un convenio que al descuelgue», es decir, hacer los convenios lo suficientemente atractivos como para que las empresas «se quieran colgar» a él.