El vicesecretario de Política Local y Autonómica del PP y presidente del PP-A, Javier Arenas, ha dicho hoy que el nuevo Gobierno se ha hecho «pensando en su proyección pública», pero ha advertido de que es «igual de malo» que el anterior porque lo preside José Luis Rodríguez Zapatero.
En declaraciones a los periodistas tras presidir el Comité Ejecutivo del PP andaluz, Arenas se ha referido de esta forma a las palabras, captadas por un micrófono de CNN+, en las que reconocía la «proyección pública» del nuevo Gobierno, en un momento en el que hablaba con la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.
Arenas ha reconocido que «no está habituado» a que se le graben conversaciones privadas pero ha admitido que el papel de los medios de comunicación «es el que es», por lo que ha mostrado que en una próxima ocasión será «más precavido», aunque ha defendido la libertad de los medios y la libertad de expresión.
«Esa es la lección», ha señalado Arenas, quien ante la pregunta de si se ratificaba en las palabras de ayer de que este es un Gobierno mejor que el anterior, ha aclarado que él no pronunció esa frase, a lo que un periodista le respondió que sí lo dijo Cospedal, por lo que Arenas le invitó a preguntárselo a ella.
Según el líder popular, lo que dijo ayer en tono privado fue que «tenia serias dudas de que el Gobierno era mejor o peor porque cualquier gobierno de Zapatero no tiene solución, y que a partir de ahí se ha hecho pensando en tapar los problemas de Zapatero y del PSOE, y no pensando en los parados».
Respecto a los elogios a Rosa Aguilar, el líder del PP ha dicho que «la felicitó por su nombramiento y que es buena parlamentaria», algo que, en su opinión, resulta «una obviedad», y ha recalcado: «Nunca hay que negar la evidencia, porque yo no soy (José Antonio) Griñán».
Durante su intervención ante el Comité Ejecutivo, el líder de los populares andaluces ha resaltado que el nuevo Gobierno solo se ha remodelado «pensando» en el PSOE y no en los parados y en remontar la crisis económica, y se ha mostrado convencido de que la imagen que se da es la de un Gobierno que no transmite confianza y que va a «incidir en la división de los españoles».
Javier Arenas ha percibido que «no hay banquillo» en el PSOE, de forma que la remodelación es «la vuelta al pasado», y ha vaticinado que el nuevo Ejecutivo se va a centrar en buscar votos «en base a los odios del pasado».