El jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer a las tropas desplegadas en Afganistán que permanecerán en el país el tiempo que sea necesario: «No estamos aquí para quedarnos, pero nuestro compromiso debe ser firme, hasta que los afganos puedan garantizar su propia seguridad».
Zapatero lanzó este mensaje a los soldados que trabajan en la base de Qala i Naw, situada en el oeste del país y a la que viajó por sorpresa acompañado de las ministras de Exteriores, Trinidad Jiménez, y Defensa, Carme Chacón.
Elogios
Tras pasar revista a las tropas, reconoció el trabajo que realizan en un escenario «duro, difícil y muy arriesgado» y elogió su dedicación a una tarea «ardua, que va a exigir tiempo».
El presidente del Ejecutivo permaneció alrededor de dos horas en el acuartelamiento antes de regresar a Kabul para entrevistarse con el presidente afgano, Hamid Karzai, y con el comandante de las tropas de la OTAN en Afganistán, el general David H. Petraeus.
Ante los soldados españoles, recordó que éste es el momento de mayor compromiso de España con Afganistán, con más de 1.500 efectivos en un país que se ha convertido en el escenario más arriesgado en que han participado las Fuerzas Armadas en 22 años de misiones en el exterior.
«Conocéis mejor que nadie estos riesgos y sabéis mejor que nadie por qué es necesario asumirlos», añadió antes de subrayar el objetivos principal de la misión de la OTAN: garantizar que Afganistán no vuelva a ser un santuario para los terroristas.
Zapatero, que rememoró cómo ese terror azotó también a España, con los atentados del 11-M, apostó por hacer «todo lo posible» para evitar el regreso al pasado talibán y lograr que los afganos recuperen su país.
Ofrenda
«El pueblo afgano y la seguridad colectiva merecen vuestro empeño», dijo antes de ofrecer una corona en honor a los caídos y rendir homenaje al sacrificio de quienes han dado su vida en defensa de la paz.
Permanecer en Afganistán, país por el que han pasado 18.000 soldados españoles desde 2002, permitirá a los afganos ganar un futuro mejor, y añadió: «Todos habremos ganado un mundo más seguro».
Convencido de que no habrá seguridad sin reconstrucción, enumeró varios de los proyectos puestos en marcha por los militares y la cooperación española en Badghis, la tercera provincia más pobre de las 34 que suma Afganistán.