El vicesecretario general de Comunicación del Partido Popular, Esteban González Pons, ha asegurado que las declaraciones del ex presidente del Gobierno Felipe González ponen de manifiesto su conocimiento sobre los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) y que, por tanto, «las aguas del caso llegaban hasta la mesa del despacho del presidente».
González Pons se ha expresado en estos términos durante su intervención en un acto con jóvenes del PP de Valencia, al ser preguntado por las declaraciones realizadas por Felipe González en una entrevista concedida al diario El País.
Para el dirigente 'popular', el ex presidente «al decir que tuvo que tomar la decisión de asesinar o no a más de una decena de personas en Francia, está reconociendo que esa decisión llegó hasta su despacho».
La mesa del presidente
En este sentido, ha insistido en que «nadie había aclarado hasta ahora que la decisión de matar se tomaba en la mesa del presidente del Gobierno».
Por otra parte, González Pons ha exigido «las explicaciones que merecen los españoles» y ha aseverado estar en un momento «ideal» para ello, ya que el portavoz del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, Alfredo Pérez Rubalcaba, «es el mismo que el portavoz del Gobierno de los GAL en los años 90».
«González sabe quién le hizo esa propuesta y, por tanto, tendrá que aclarar quién es, si le preguntó quién estaba detrás de los asesinatos y si éstos se produjeron con su consentimiento o no», ha aseverado el vicesecretario 'popular'.
Pons también ha recalcado que «si la decisión de matar la tomaba el presidente, se sabe lo que respondió una vez, pero no si otras veces tomó una decisión distinta».
Cinismo y vejez política
El dirigente del PP ha tildado las palabras del expresidente Felipe González como «un ejercicio de cinismo, de descreimiento y de vejez política».
Según González Pons, las declaraciones del ex presidente del Gobierno reflejan su «desconfianza» en el Estado de Derecho.
«O la tregua y la negociación o matar a todos los etarras en Francia. No he visto la alternativa de confiar en el Estado de Derecho», ha añadido.
Conclusión: Que el Señor X podía saltarse la ley a la torera, si señor! Seguid votando como buenos borregos a sus dignos sucesores que huele que apesta!!