El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, defendió ayer que los jubilados también deben hacer «sacrificios» al aceptar la congelación de sus pensiones para que la crisis sea lo «más corta posible».
Tras asistir a la toma de posesión del presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña, el ministro sostuvo que todos los españoles están contribuyendo a ese objetivo, como los funcionarios públicos y los trabajadores del sector privado, que «están sacrificando poder adquisitivo» al ver que sus salarios han bajado en el primer caso y que crecen por debajo de la inflación en el segundo.
«Es importante que también haya una aportación por parte de las rentas de los pensionistas en ese sacrificio común y compartido» para que «sea posible transitar de la forma más corta posible por este periodo de crisis», sostuvo Gómez.
Consciente
En cuanto a la reforma de las pensiones que se lleva a cabo en la comisión del Pacto de Toledo, el ministro reconoció que el Gobierno es «consciente» de las dificultades de «alcanzar un acuerdo» dadas las exigencias del PP para que dé marcha atrás en la congelación de las pensiones contributivas en 2011.
No obstante, mantuvo que el Gobierno tiene la intención de «alcanzar un acuerdo en el que estén todos los grupos parlamentarios sin excepción». Precisamente, el ministro de Trabajo se reúne hoy con los miembros de la comisión del Pacto de Toledo.
Pandilla de sinverguenzas. Nuestros abuelos tuvieron que sufrir muchas penalidades, muchos sacrificios y esta ralea de yuppys pijos que dicen ser de izdas ahora les recortan las pensiones, con las que apenas pueden hacer nada? Creo que se tendrian que recortar algunos gaznates sin fondo, vividores, chorizos. Cuanto dinero se destina a la enseñanza del arabe en Andalucía? Cuanto dinero se ha destinado a ridículas ayudas a organizaciones extranjeras, y a ONGS y A LOS SINDICATOS? Verguenza. Y sus sueldos multimillonarios (Leire Pajín casi 300.000 € limpios al año, no deberian ser recortados? Me dan ganas de unirme al primero que pegue un puñetazo en la mesa