El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha garantizado hoy que no volverá a haber problemas en los aeropuertos en Navidades ni después y ha aseverado que el Ejecutivo está firmemente comprometido a impedir que una minoría como los controladores ponga en jaque el interés general.
En rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa, Rubalcaba ha asegurado que ya están trabajando alrededor del 90 por ciento de los controladores, una cifra «normal» que está permitiendo que ya se esté operando la práctica totalidad de los vuelos, aunque Aena ha comunicado que tardará 48 horas en recuperar la normalidad absoluta.
Pero lo que ha querido dejar claro «sin sombra de duda alguna» es que el Gobierno no va a consentir que se vuelva a reproducir una situación como la vivida en las últimas 24 horas, tras la huelga masiva e imprevista de los controladores, que llevó al cierre del espacio aéreo español y dejó en tierra a más de 600.000 pasajeros.
«Esto no va a volver a pasar; tenemos mecanismos legales, y lo hemos demostrado, para impedir que vuelva a pasar», ha subrayado Rubalcaba, antes de hacer hincapié en la determinación del Gobierno para evitarlo.
Rubalcaba ha explicado que Aena está abriendo ya expediente a todos los controladores que hayan faltado a su puesto de trabajo sin razón o justificación alguna, sin perjuicio de las actuaciones penales que está desarrollando la Fiscalía o de las que pudieran derivarse de las denuncias que interpongan los ciudadanos en los juzgados.
«Habrá consecuencias sin duda para aquellos que de una forma irresponsable, inexplicable y muy dañina han abandonado sus puestos de trabajo», ha sentenciado.
Ante estos «sucesos gravísimos», ha constatado que el Ejecutivo ha cumplido «con su deber» y «ha hecho lo que tiene que hacer un gobierno, que es hacer que la ley se cumpla e impedir que los intereses generales se vean menoscabados por el chantaje de algunos ciudadanos».
«Y lo vamos a seguir haciendo. El Gobierno no va a permitir que se vuelva a producir una situación como ésta y para ello van a aplicar la ley con firmeza y determinación», ha apostillado.
Ha anunciado además que pedirá en las próximas horas su comparecencia en el Congreso para explicar las razones que han llevado al Gobierno a decretar el estado de alarma, que durará 15 días, prorrogables si el Ejecutivo decide solicitar la pertinente autorización al Parlamento.
Una posibilidad que, según ha dejado entrever, el Gobierno no descarta.
La breve rueda de prensa se ha producido tras la reunión de la comisión delegada del Gobierno para situaciones de crisis, que ha presidido el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero.
En esa reunión se ha analizado la situación actual, después de que los controladores comenzaran a incorporarse a sus puestos de trabajo tras el decreto sobre el estado de alarma, por el que ese colectivo ha quedado movilizado y ha pasado a depender de la jurisdicción militar, situación en la que seguirán los próximos quince días.
A partir de ahora, ha dicho el vicepresidente, procede hacer una evaluación somera de las repercusiones de esta «huelga salvaje» de controladores, un suceso «de una enorme gravedad que ha tenido consecuencias muy dañinas», tanto para las personas afectadas, como para las compañías aéreas, los hoteleros e incluso la imagen de España.
Pese a que todavía no han realizado ningún cálculo de las pérdidas económicas que puede haber ocasionado este paro masivo, ha considerado que «para ningún país es bueno un bloqueo de sus aeropuertos durante 24 horas».