La secretaria de Estado de Empleo, María Luz Rodríguez, anunció ayer que el Gobierno destinará un nuevo programa de orientación y formación «intensiva» a los parados que agoten sus prestaciones, que contempla ayudas económicas ante la «falta absoluta» de otras rentas con el fin de «mejorar» el grado de reinserción profesional. A partir de febrero de 2011 habrá 3.000 orientadores profesionales que ayudarán a los parados a buscar un puesto de trabajo, ya que a los 1.500 formadores que había en 2008 se sumarán otros tantos.
«No vamos a dejar que nadie se quede atrás», afirmó Rodríguez en su primera comparecencia en la Comisión de Trabajo e Inmigración en el Congreso, en la que anunció que el Gobierno llevará a cabo un nuevo programa de orientación al que aportará ayudas económicas destinadas a los desempleados sin rentas que quieran acceder a procesos de formación con el fin de facilitar su inserción profesional.
Sustituto del Prodi
Asimismo, justificó la sustitución de la ayuda de 426 euros, conocida como Programa Temporal de Protección por Desempleo e Inserción (Prodi), para potenciar un «cambio importante» en el sistema de protección.
«Es el cambio de la política pasiva a activa, que los desempleados con ayudas económicas no estén parados», aseguró, y señaló que la intención del Ministerio encabezado por Valeriano Gómez es la mejora de la búsqueda activa de empleo de los parados sin ingresos.