El detenido hoy en Murcia en el marco de la investigación abierta por la agresión al consejero de Cultura del Gobierno murciano, Pedro Alberto Cruz, es José David Baño Lorente, informaron a Europa Press fuentes de la investigación.
Estas mismas fuentes han precisado que esta persona, vecino de Murcia, fue sancionada en 2008 por protagonizar incidentes en un estadio de fútbol de Alicante.
En concreto fue sancionado a pagar 3.001 euros por incumplir el artículo 69.b.d de la Ley del Deporte, según la cual se considera una «infracción grave» la «exhibición de símbolos violentos o racistas, armas y material pirotécnico en los espectáculos deportivos» e imcumplir la «prohibición de alcohol y estupefacientes y requisitos de los envases de bebidas en los espectáculos deportivos».
El joven detenido hoy ha sido identificado por la Policía gracias a los testimonios de varios testigos, según han informado fuentes de la investigación. La colaboración de varias personas que presenciaron los hechos el pasado sábado a través de sus declaraciones a la Policía ha sido la que ha permitido a los agentes dar con la identidad de esta persona.
Registro del domicilio
Según estas mismas fuentes, la Policía ha registrado este lunes el domicilio del detenido. Cruz fue agredido la tarde del sábado por tres personas a la salida de su casa donde fue golpeado varias veces lo que provocó su ingreso hospitalario.
El consejero de Justicia y Seguridad Ciudadana, Manuel Campos, ha afirmado esta mañana que la Policía «continúa con sus investigaciones» sobre la agresión y ha anunciado que «parece» que estas pesquisas «van a dar frutos importantes» y que «puede ser que esto acontezca de un modo rápido».
La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Murcia ha abierto diligencias previas por un delito de lesiones a tenor de este caso.
Este procedimiento, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Murcia, se inicia después de que este domingo el Juzgado de Instrucción número 1, en funciones de guardia, recibiera un atestado policial de los hechos. Tras el correspondiente reparto, el asunto ha correspondido al Juzgado número 2 de Murcia, que ha declarado el secreto de las actuaciones.
Una agresión como "arma política"
La brutal agresión de tres desconocidos al consejero de Cultura y Turismo, Pedro Alberto Cruz, a grito de «sobrinísimo» por su parentesco con Ramón Luis Valcárcel. PP y PSOE coincidían en las formas, al condenar y repulsar el acto de violencia, pero no en el fondo. Los 'populares' llamaron la atención sobre el «comportamiento virulento» de los socialistas sobre el Gobierno murciano. El PSOE, por su parte, pedía que no se usara lo sucedido como arma política.
Era sábado por la tarde, y Pedro Alberto Cruz estaba en las inmediaciones de su casa cuando fue asaltado por tres desconocidos. En plena calle le agredieron de forma brutal, mientras le gritaban «sobrinísimo», por ser sobrino político de Ramón Luis Valcárcel, presidente de la autonomía de Murcia. Como consecuencia de la paliza, fue ingresado en el hospital con fracturas múltiples en la cara y daños en el ojo izquierdo. Mientras el consejero se recuperaba y evolucionaba favorablemente aunque con pronóstico reservado, comenzaban las reacciones políticas por lo sucedido.
El vicepresidente y ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba habló con Rajoy para expresar su condena y le aseguró que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado harán el máximo esfuerzo para encontrar a los responsables. También se dirigió a Valcárcel, para ofrecerle un plan de seguridad especial de protección de los miembros del Gobierno de Murcia.
Agresión social
El PP, por su parte, se mostraba bastante crítico y tajante. Su presidente, Mariano Rajoy, ya calificó lo sucedido el sábado como «intolerable». En la misma línea se manifestaba ayer la secretaria general de los 'populares', María Dolores de Cospedal, denominando «inadmisible» la agresión, así como el clima de «agresión social» que se produce «desde hace tiempo» en la región de Murcia. Así, afirmó que los dirigentes del PSOE de Murcia se deben preguntar «qué consecuencias está teniendo el comportamiento virulento» que están teniendo contra el Gobierno murciano.
Más tajante fue la reacción del líder del PP de la región de Murcia y presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel. Pidió la dimisión del delegado del Gobierno en Murcia, Rafael González Tovar, por no haber sido capaz de garantizar la seguridad de los miembros de su partido y «mirar para otro lado» al decir que «eran actos irrelevantes».