Las negociaciones entre el Gobierno y los agentes sociales para reformar las pensiones y alcanzar un pacto que vaya más allá de esa reforma continuaron ayer sin llegar a un acuerdo, en una jornada en la que el Ejecutivo ha insistido en que habrá que cotizar 41 años para jubilarse a los 65.
Las partes han vuelto a reunirse hoy, tras las negociaciones del fin de semana, con la intención de cerrar un acuerdo antes de que el Congreso de los Diputados debata y vote mañana por la tarde las recomendaciones del Pacto de Toledo sobre la reforma de pensiones, pero con la intención de continuar si no es posible acabar para entonces.
Aunque en un principio los sindicatos se habían fijado como límite mañana para negociar la reforma del Gobierno, cuya medida principal es retrasar dos años la edad de jubilación a los 67, ahora todas las partes apuestan por seguir hasta el próximo viernes.
El Consejo de Ministros aprobará ese día el anteproyecto de ley de la reforma de las pensiones, que también prevé elevar en dos años -hasta los 37- los que se necesitarán para cobrar el cien por cien de una pensión contributiva.
Más negociaciones
De acuerdo con el ministro, el «ánimo» del Gobierno es acercar las posturas distantes que todavía existen, por lo que la previsión es «intensificar» las reuniones durante esta semana.
El ministro de Trabajo Valeriano Gómez ha mantenido que la propuesta del Gobierno es que los que quieran jubilarse a los 65 años deberán haber cotizado 41 años, mientras que los que no tengan ese período deberán trabajar hasta los 67, dos años más de los actuales.
Ese retraso no será inmediato, sino que se aplicará de forma gradual -desde enero de 2013 hasta el 2027-, recordó el ministro de Trabajo.
De la negociación con los partidos de cara a la votación de mañana del Congreso de los Diputados, Valeriano Gómez ha indicado que el objetivo es lograr el «máximo» respaldo.
No lo va a tener fácil el Gobierno, ya que los grupos parlamentarios del PP, CiU, ERC-IU-ICV y el Mixto han presentado votos particulares a las recomendaciones del Pacto de Toledo en los que rechazan la edad de los 67 años y la congelación, este año, de las pensiones contributivas.
Estoy del todo de acuerdo con "uno de aquí". Mi sistema alternativo de pensiones funciona de esta forma y hay que decir que por tropecientos año consecutivo ha tenido la mayor RENTABILIDAD de España en 3.5 puntos arriba sobre el segundo mejor. Mi sistema me garantiza como mínimo un 4% de rentabilidad. Si trasladamos el sistema a las pensiones públicas, se podría invertir en deuda pública, etc etc con una garantía de un tanto por ciento que mejoraría todo: S. Social y Trabajadores. Con ello se evitarian jubilaciones anticipadas y demás zarandajas que hoy en día gravan, lastran y expolian el sistema nacional de pensiones. Por supuesto no haría falta alargar la edad de jubilación. Lo que sí se tendría en cuenta sería TODA la vida laboral, sin discusión alguna. Eso sí, tampoco habría "techo" de percepciones, quizás habría que discutir sobre el "suelo" y llegar al salarío mínimo profesional(en el caso de que "eso" no se hubiera abolido)o el "suelo" que se pactase con las fuerzas políticas. Por supuesto los Sindicatos no pueden participar por la sencilla razón que NO REPRESENTAN a los trabajadores. El pacto vendría con las fuerzas parlamentarias y los empresarios.