El ente público AENA y el sindicato de controladores aéreos USCA no han logrado un acuerdo sobre el nuevo convenio colectivo una vez concluido, esta medianoche, el plazo fijado, por lo que las dos partes someterán sus diferencias a un arbitraje, según indicaron a Efe fuentes próximas a la negociación.
El árbitro designado por las partes, el ex ministro de Trabajo Manuel Pimentel, tiene ahora hasta el 28 de febrero para dictar un laudo que deberán acatar tanto AENA como los controladores.
A pesar de que las dos partes se han reunido a diario durante los últimos 15 días para intentar llegar a un acuerdo sobre todos los puntos del convenio colectivo, finalmente han quedado algunos aspectos sin resolver sobre los que tendrá que decidir el árbitro.
Aunque los salarios y la jornada laboral suelen ser los puntos más conflictivos en la negociación de los convenios, en este caso eran los que se encontraban más avanzados, ya que tanto la masa salarial como la jornada fueron acordadas en agosto entre ambas partes.
El acuerdo final deberá incluir las nuevas condiciones laborales establecidas en la Ley de Navegación Aérea.