El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, dijo ayer que el respeto que el PP tiene por los ciudadanos consiste en presentar un equipo «lleno de acusados e imputados» a los comicios autonómicos del 22 de mayo en la Comunidad Valenciana. Blanco se manifestó así en un acto de su partido en la localidad coruñesa de As Pontes, mientras que en La Coruña dijo que el líder del PP, Mariano Rajoy, «predica mucho, pero trigo cero», por permitir que suceda eso.
En Madrid, el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, declaró que se trata de una falta de respeto «muy grave» que concurran porque están imputados por «graves delitos de corrupción», ante lo que Rajoy ha mirado a «otro lado». Sobre este asunto, el portavoz socialista en el Parlamento valenciano, Angel Luna, interpretó en un comunicado que la corrupción «representada» por el presidente de la Comunidad, Francisco Camps, y su corte «gobiernan al PP».
Las ganas de Rajoy
Además, de Camps, en las listas figuran el ex secretario general del PP valenciano Ricardo Costa y el vicepresidente del gobierno autonómico, Vicente Rambla, entre otros. En el acto de As Pontes, Blanco, que es ministro de Fomento, también aseguró que el PP se ha quedado «con las ganas» de que pasara en España lo mismo que en Portugal, que ha necesita el rescate financiero de la UE.
Así, acusó al principal partido de la oposición de ser «antiecologista, antipatriótico y desleal». También el vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, señaló que España estaría ahora como el país vecino si hubiera salido adelante la «estrategia» del PP, que en mayo de 2010 votó contra el ajuste presupuestario.
Del siglo XX
En la presentación en Santander de los candidatos socialistas de Cantabria, Pérez Rubalcaba indicó que Rajoy es un político del siglo pasado por las políticas que propone, al que pedirle claridad y determinación es «pedir peras al olmo». Aseguró que el PP agita un «hongo de contaminación política» basado en «insultos, calumnias e ignominia» y quiere elecciones generales cuanto antes porque empieza a darse cuenta de que las cosas «están cambiando».
Recalcó que el «esfuerzo de austeridad» que el Gobierno pidió a los españoles ha dado «resultado» y que ha invertido muchos recursos en el desempleo, pues ése es «el mayor ejercicio de solidaridad». Además, pidió a los socialistas que empleen el «boca a boca» y pateen las calles para que digan a los ciudadanos que el PSOE se preocupa por ellos.