El vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, José Blanco, pidó ayer al presidente del PP, Mariano Rajoy, que desmienta «la amistad de Aznar con Gadafi», que no sea el «pelele» del ex presidente y que se sitúe del lado de los líderes democráticos europeos.
Blanco realizó estas declaraciones en la localidad valenciana de Cullera, donde participó en la presentación del candidato socialista a la alcadía, Jordi Mayor, junto con el secretario general de los socialistas valencianos, Jorge Alarte.
«Hay un nexo común entre el amiguito de Camps (Alvaro Pérez), 'El Bigotes', y el amigo de Aznar, Gadafi», insistió Blanco, quien animó a los periodistas a descubrirlo.
«Las palabras de Aznar no son gratis, cuando Gadafi le regaló el caballo y cuando el hijo de Gadafi empezó a hacer pinitos en Madrid, algunas cosas se empezaron a consolidar. Por lo tanto, miremos negocios, miremos familia y descubriremos el nexo común. Y lo dejo ahí...», añadió.
El vicesecretario del PSOE criticó a Rajoy por «querer volver al pasado, volver a la ley del aborto de 1985, suprimir el matrimonio homosexual y recuperar la ley del suelo de 1988 que convirtió España en un solar y propició la burbuja inmobiliaria».
Asimismo, se mostró «orgulloso» del portavoz socialista en la cámara autonómica, Angel Luna, por «no arrugarse ante la calumnia, la adversidad y las dificultades».
La lección de Merkel
«Todos los días nos quiere dar el PP una lección de patriotismo, pero lo hace atacando al máximo a España», criticó Blanco, quien aseguró que la canciller alemana, Angela Merkel, «dio el otro día un tirón de orejas a Rajoy, al advertirle de que Zapatero estaba haciendo lo que hay que hacer».
En referencia al presidente autonómico, Francisco Camps, aseguró que «sacaba pecho cuando se creaba empleo, y ahora que se pierde no responde».
Lo que pasa que cuando el bigotes agarra la copita del vinillo, y se le ponen rojos los moflillos, empieza a largarle a la lengua y no hay quien lo pare.