El Sistema Nacional de Salud (SNS) necesita una reordenación de las competencias que actualmente tienen el Gobierno central y las comunidades en materia de Sanidad, así como una mayor coordinación en materia legislativa, según las conclusiones de un informe elaborado por la Fundación Bamberg para buscar un nuevo modelo de gestión de la salud.
En dicho informe, que se ha presentado este lunes coincidiendo con el 25 aniversario de la Ley General de Sanidad, han participado más de cien expertos del sector sanitario, entre ellos los exministros de Sanidad Bernat Soria y José Manuel Romay Becaría.
El objetivo del mismo, según ha explicado el presidente de la Fundación, Ignacio Para, es aglutinar un conjunto de propuestas «apartidarias y apartidistas» que permitan mejorar la sanidad en España que, a su juicio, «ha pasado a ser un instrumento de poder para las comunidades autónomas».
Por ello, entre sus propuestas destaca la necesidad de «reordenar» las competencias que tienen actualmente las autonomías y sustituir el actual Consejo Interterritorial del SNS por un órgano estatal «con carácter ejecutivo» en el que participen las comunidades y la sociedad civil, pero que esté liderado por el Ministerio de Sanidad.
De este modo, ha asegurado, este organismo contaría con atribuciones plenas para «definir una cartera de prestaciones única y con carácter para todos los españoles con independencia de su condición social, económica o laboral».
Asimismo, sería el encargado de determinar las condiciones de la prestación asistencial, calidad y resultados en salud, garantizar el desarrollo legislativo común y coordinar el desarrollo legislativo autonómico «sólo de aquello que no pueda ser puesto en común».
Actualmente, según ha reconocido Para, existe «una progresiva dispersión legislativa» fomentada por las comunidades autónomas, que «puede derivar en un estado federal con cada uno a su bola», algo que a su juicio «no es nada rentable».
El informe de la Fundación Bamberg también apuesta por un modelo asistencial que integre la medicina preventiva y predictiva con la asistencia sociosanitaria, en el que se potencie la figura del médico de cabecera «como gestor de los riesgos y responsable de sus pacientes asignados».
Rechazo al copago y apoyo a la libre elección de médico
«Debe desaparecer la concepción actual de la Atención Primaria, porque en realidad son de secundaria», insiste este experto, quien también ha rechazado el copago por acto médico y ha defendido la autonomía en la gestión, una mayor colaboración público-privada y la libre elección de centro y médico por parte del ciudadano.
Según ha reconocido el portavoz del Grupo Popular en la Comisión de Sanidad en el Congreso de los Diputados, Mario Mingo, este informe será una referencia en el ámbito sanitario durante los próximos años, ya que incorpora «medidas que pueden gustar o no» pero que «defiende una mayor cohesión del sistema».
Por su parte, el exministro de Sanidad Bernat Soria ha reconocido que «no defiende este informe sino el hecho de que haya un debate abierto para buscar medidas estructurales» que mejoren la eficiencia de la sanidad española.
«El Sistema Nacional de Salud es patrimonio de los españoles, quienes quieren que éste continúe existiendo y funcionando bien», ha concluido.