El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha reconocido hoy el riesgo de represalias por parte del terrorismo yihadista tras la muerte de Osama Bin Laden, pero ha dicho que España está mejor preparada contra el mismo y no es necesario incrementar el nivel de alerta existente.
Así lo ha explicado Rubalcaba en rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa en la que ha expresado la satisfacción del Gobierno por la acción de Estados Unidos contra el líder de Al Qaeda y ha anunciado que el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ha convocado una reunión mañana para analizar la situación.
A esa reunión acudirán el propio Rubalcaba y las ministras de Defensa y Asuntos Exteriores, Carme Chacón y Trinidad Jiménez, respectivamente.
No se descarta, según ha explicado el portavoz del Gobierno, que en esa cita se acuerden algunas «medidas adicionales», como las que podrían tener como objetivo aumentar la seguridad de las tropas españolas en el exterior y de las embajadas.
El vicepresidente ha considerado «de la máxima importancia» la muerte de Bin Laden y se ha mostrado convencido de que supone «un golpe muy duro para Al Qaeda».
Pese a ello, ha reconocido que no se pueden descartar represalias porque se trata de una organización terrorista no al uso y con «franquicias con una enorme autonomía funcional», algo -ha dicho- que España sabe bien por las acciones de Al Qaeda en el Magreb.
Ha explicado que España tiene habitualmente un nivel antiterrorista alto y que se subió el pasado mes de octubre, al igual que hicieron otros países europeos, ante las informaciones de los servicios de inteligencia.
En concreto, ha explicado que de los cuatro niveles existentes, España se encuentra en el 2, y, a la vez, en la parte alta de los dos grados existentes en ese nivel.
«No es conveniente elevarlo y es suficiente para garantizar la seguridad del conjunto de los ciudadanos», ha señalado antes de insistir en que mañana podría adoptarse alguna decisión sobre medidas adicionales concretas.
Ha asegurado que España mejora cada día su capacidad de prevención y de reacción ante el terrorismo radical islamista, hoy conoce sobre este asunto mucho más que hace unos años y está mejor preparada, pero ha insistido en que no está a salvo del riesgo.
En consecuencia, ha garantizado que ni las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ni él mismo se relajan ni un momento ante ese peligro.
Rubalcaba ha considerado fundamental mantener la cooperación internacional contra el terrorismo y ha advertido: «En absoluto se ha acabado el trabajo», «esto no es el final y hay que mantener la guardia alta porque queda muchísimo trabajo por hacer».
Ha añadido que los españoles se sienten «especialmente concernidos» por la muerte de Bin Laden después de haber sufrido los atentados del 11 de marzo de 2004. «Hoy -ha dicho- nos sentimos aliviados».
Además, ha asegurado que no se le van de la cabeza las declaraciones que en su día realizó el líder de Al Qaeda justificando esos atentados de hace siete años.
El vicepresidente ha señalado que, como toda operación antiterrorista, la llevada a cabo contra Bin Laden tiene un elemento de pedagogía, consistente en un mensaje de firmeza de las democracias dejando claro que se van a defender ante quienes traten de usar la violencia.
No ha querido hacer comentarios sobre la muerte de un hijo de Bin Laden y de una mujer en la operación contra el líder de Al Qaeda, ni tampoco ante la posibilidad de que pudiera haber sido capturado vivo, por carecer de detalles de la misión estadounidense.
Preguntado por los periodistas, ha subrayado que no cree que ahora sea el momento de replantearse la misión en Afganistán.
La reunión, a la que ha convocado Zapatero mañana a Rubalcaba, Chacón y Jiménez se celebrará a partir de las 10:00 horas y, para prepararla, la ministra de Defensa ha citado a su vez esta tarde, entre otros, a altos cargos de su Departamento, al director del CNI, Féliz Sánz Roldán y al jefe del Estado Mayor de la Defensa, José Julio Rodríguez.