La economía española mantuvo el ritmo de crecimiento trimestral en el 0,2 % entre enero y marzo, en tanto que elevó una décima su crecimiento anual, hasta el 0,7 %, respecto al registrado en los últimos tres meses de 2010, según el último boletín económico del Banco de España.
De acuerdo con el supervisor, la «modesta recuperación» de la economía fue posible por la aportación positiva trimestral del sector exterior (3 décimas del PIB), gracias a la fortaleza de las exportaciones, en tanto que la demanda interna apenas retrocedió.
El consumo de los hogares siguió siendo débil, lo que se explica en un contexto «poco propicio» para el gasto de las familias, caracterizado por la evolución aún negativa del mercado laboral, la disminución del valor de la riqueza inmobiliaria, la restricción del crédito, el aumento de la inflación y la caída de la renta disponible.