La prima de riesgo española, que se mide con el diferencial entre el bono nacional a diez años y el alemán del mismo plazo, alcanzaba ayer los 260 puntos básicos, aunque posteriormente se relajaba y bajaba hasta 258, aún lejos del máximo anual (270) que alcanzó el 10 de enero.
El aumento del diferencial obedecía a la subida del rendimiento del bono hispano, que se acercaba al 6% -5,592%-, en tanto que la rentabilidad del bono germano permanecía estable en torno al 3,015%.
Los analistas apuntan a varios factores como origen de la evolución al alza de la prima de riesgo, entre ellos el resultado de las elecciones autonómicas y municipales celebradas el domingo, que ponen al Gobierno en una situación de debilidad.
Elementos de presión
José Luis Martínez, analista de Citi, añade varios elementos que presionan a los mercados de deuda, entre los que destaca un informe de la agencia de medición de riesgos Moody's sobre Japón.
También limitaciones en el suministro energético en áreas de China, lo que agrava la desaceleración de la economía, así como la certeza del Fondo Monetario Internacional (FMI) de que Irlanda necesita un programa de ayuda más amplio de la Unión Europea para superar la grave crisis de deuda soberana. Además, los expertos apuntan a las dificultades para resolver la aguda crisis financiera que atraviesa Grecia, y los distintos criterios que siguen el Banco Central Europeo (BCE) y los ministros de Finanzas de la zona del euro afectan negativamente la credibilidad del país heleno y del resto de países periféricos de la zona del euro.