El auto del TSJC que da a la Generalitat dos meses para que el castellano sea también lengua vehicular en las escuelas mereció el rechazo de todos los partidos catalanes, a excepción del PP y Ciutadans, y del primer sindicato de maestros, USTEC, que ha pedido a los docentes que desobedezcan al tribunal.
En paralelo, el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha recordado que el Constitucional ha avalado en una sentencia que el catalán puede ser la lengua vehicular en la enseñanza, y ha insistido en que el último fallo responde a un caso concreto y que las leyes catalanas son constitucionales.
Después de que los principales partidos catalanes se posicionaran en relación con el auto, los líderes de formaciones como ERC, Joan Puigcercós, e ICV, Joan Herrera, han salido también a defender el modelo de inmersión lingüística que se aplica en la escuela en Cataluña y que tiene el catalán como única lengua vehicular.
«Ataque político»
Durante el Consell Nacional de ERC, Puigcercós anunció que envió una carta a todos los partidos catalanistas para acordar un reunión y una respuesta unitaria a la exigencia del TSJC.
El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, calificó de «atentado» y «ataque político» contra el modelo lingüístico catalán el auto del Tribual y aseguró que «de ninguna de las maneras» se modificará el actual sistema».
El sindicato USTEC, mayoritario entre los docentes catalanes, rechazado el auto y ha llamado a los profesores a «desobedecer» el auto del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que insta a la Generalitat a implantar también el castellano como lengua vehicular de las escuelas.
«Llamamos al profesorado a la desobediencia y a mantener el catalán como lengua de aprendizaje y de relación en los centros educativos», ha asegurado en un comunicado.