A falta de apenas dos meses para el 20-N, el PP de Mariano Rajoy se mantiene abrumadoramente favorito en las encuestas frente al PSOE. No obstante en el cuartel general de los populares no quieren cometer el más mínimo error durante la campaña. Saben que uno de los momentos más esperados por la opinión pública serán los debates en TV entre Rajoy y Rubalcaba, y empiezan a desconfiar de las intenciones de los socialistas.
Tanto PP como PSOE dicen estar dispuestos a que haya debates en TV entre Rajoy y Rubalcaba. Pero tanto desde Génova como desde Ferraz comentaron a la Cadena Ser que empiezan a sospechar que el otro candidato no quiere los duelos televisivos.
Un destacado dirigente del equipo de Rajoy asegura que habrá debates, y que posiblemente serán dos. La única condición que pondrá el PP, es que sean los dos partidos y no las TV quienes elijan y decidan la producción de los encuentros y el formato de los mismos.
El debate del debate
Además, desde el PP insisten en que lo que no quieren hacer es «un debate sobre los debates», es decir, quieren zanjar cuanto antes la celebración de los «cara a cara» para que el ruido previo no acabe eclipsando el propio debate.
Mientras, los barones territoriales del PP se esfuerzan en allanar el camino a Rajoy adoptando medidas populistas. Así, en las autonomía de nuevo cuño de la derecha, Castilla-La Mancha, Extremadura, Balears, Aragón y Cantabria, sus presidentes han puesto sobre la mesa planes de recorte del gasto vendiéndolos como la única vía para atajar las cifras de deuda y déficit. Pero lo cierto es que las medidas estrella, como la reducción de altos cargos y de liberados sindicales, no representan importantes rebajas en los presupuestos.