La vicepresidenta del Govern, Joana Ortega, dijo ayer que la Generalitat no comparte «en absoluto» la recuperación del impuesto sobre el patrimonio, aunque ha precisado que las finanzas del Govern «no están para desestimar ningún impuesto».
En declaraciones a Catalunya Informació, Ortega consideró que la recuperación del impuesto sobre el patrimonio es «electoralista» y que son las clases medidas las que acaban pagando estas medidas fiscales.
Ortega señaló que el Govern catalán abordará este tema en su próxima reunión, aunque reiteró: «No estamos de acuerdo en absoluto» con la recuperación del impuesto sobre el patrimonio.
La vicepresidenta del gobierno catalán añadió que habrá que saber «cuál es la letra pequeña por lo que respecta a Catalunya» y abogó por «revisar la fiscalidad a nivel español».
Joana Ortega negó que coincidiera con las opiniones del PP, sobre todo con las de Jorge Fernández Díaz. El candidato 'popular' a las elecciones generales por Barcelona criticó que el candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, quiere recuperar el impuesto sobre el patrimonio «para complacer a los indignados» del movimiento 15-M de cara a los comicios generales del 20 de noviembre.
Grandes fortunas
«Una cosa es el Impuesto sobre el Patrimonio y otra sobre las grandes fortunas; éste último no me parecería mal», sentenció.
El Gobierno considera que «lo justo es no recortar en educación pública y pedir un esfuerzo a los que más tienen». Así justificó el ministro de Fomento, José Blanco, la recuperación del impuesto de patrimonio tras su aprobación en la reunión del Consejo de Ministros el pasado viernes.
La Cospedal, la Espe son donas con dineros y posibles como en buen castizo español gusta decir... En cuanto a la Cospedal ¿Cómo aplicar un impuesto en que la máxima potencia de recaudación es ella?... Mejor ni aplicarlo no vaya a ser que reciba. ¿Cuántos ricos no subvencionados, y por ello pobres, hay en la nueva extremadura del PP?... Castilla- La pObre y el resto de pobres quieren el impuesto compartido(siendo del PP), las comunidades ricas no pero si, y Madrid jugará por si puede redirigir parte de los cabreados a centralimo ortodoxo.