El presidente de la Generalitat, Artur Mas, quiere promover un tributo «temporal de carácter progresivo» que grave a las grandes fortunas en un momento en que, según ha señalado, es necesario un mayor esfuerzo de aquellos que más tienen. Aunque no ha detallado las características del gravamen durante su intervención en el Debate de Política General, ha defendido que este tributo deberá «respetar el principio de equidad» y estará diseñado de forma que el coste de su aplicación no merme su recaudación.
Mas, que ha hecho un retrato crudo de la situación de las finanzas catalanas, ha defendido que la crisis impide que el Govern pueda rebajar la presión fiscal en los próximos meses, por lo que ha reconocido que en 2012 no se rebajarán los impuestos que el anterior gobierno tripartito incrementó en 2010.
Pacto fiscal
Asimismo, Mas ha emplazado al conjunto de fuerzas políticas catalanas a condicionar cualquier apoyo a la «gobernabilidad» en España a la consecución de un nuevo pacto fiscal para Catalunya.
Al final de su discurso de casi hora y media en el Parlament, en su primer debate de política general como presidente catalán, Mas ha pedido a «todas» las formaciones políticas catalanas que estén «a la altura de las circunstancias» y faciliten el «consenso político» en torno al pacto fiscal, que de entrada defienden CiU y ERC, pero no PSC y PPC.