La CEOE pidió ayer a los partidos que se presentan a las elecciones generales del 20 de noviembre un nuevo contrato indefinido con menor indemnización por despido, que regulen el derecho a la huelga y que los ciudadanos abonen parte del coste por utilizar la sanidad, la educación y la Justicia.
Las propuestas fueron presentadas a la prensa por el presidente de la CEOE, Juan Rosell, quien dijo que se formulan «con toda la buena intención del mundo», porque lo que quieren los empresarios es contratar, para lo que se necesita flexibilidad a la hora de entrar al mercado de trabajo y un coste del despido que no suponga la desaparición de las empresas. Así, preguntado por si desaparecería la indemnización por despido procedente, Rosell dijo: «Si el despido es procedente, nada, es despido procedente. Dependerá».
Modalidad de contratación
En materia laboral la CEOE plantea que las actuales 43 modalidades de contratación se reduzcan a indefinido, temporal, fijo discontinuo, obra y servicio, a tiempo parcial y de formación. En cuanto al nuevo contrato indefinido los empresarios demandan que su indemnización por despido improcedente sea de 20 días con un tope de una anualidad, de los que 8 días los abonaría el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA).
En la actualidad existen dos contratos indefinidos, que seguirían en vigor: el fijo ordinario, cuya indemnización por despido improcedente es de 45 días con un tope de dos anualidades, y el indefinido de fomento del empleo estable, de 33 días con un tope de una anualidad. El FOGASA ahora abona 8 días de la indemnización del despido objetivo por causas económicas (que es de 20 días), por lo que si entrara en vigor lo demandado por la CEOE también tendría que cubrir la misma proporción en los improcedentes.