La economía española se estancó en el tercer trimestre al no registrar crecimiento alguno entre julio y septiembre (0,0 %), lo que supone dos décimas menos que el trimestre anterior, mientras que la tasa de crecimiento interanual se mantuvo en el 0,7 %, según el último boletín económico del Banco de España.
De acuerdo con el organismo supervisor, el estancamiento es achacable a la demanda nacional, que cayó el 0,7 % trimestral, lastrada por la contracción de la inversión en construcción y por el intenso descenso del gasto público.
El consumo de los hogares siguió mostrando «cierta atonía», ya que sólo avanzó una décima entre julio y septiembre.
Por el contrario, el sector exterior aportó ocho décimas al crecimiento trimestral, dos décimas más que en el trimestre anterior, gracias al empuje de las exportaciones de bienes y de turismo.