Habrá uno o dos ministerios menos. Y es que sobre el próximo Ejecutivo de Mariano Rajoy, lo único confirmado es que no hay nada confirmado, a parte del hecho de que recuperará el Ministerio de Agricultura, algo que no varía más que en el nombre con respecto a la actual organización. La quiniela de los ministros, los nombres, todo está en el aire, pero el aire está cargado de nombres y apellidos con posibilidades.
Y entre ellos es probable que haya alguno catalán, según la líder del PPC, Alicia Sánchez Camacho. Aunque no ha querido dar nombres, ha subrayado que la relación del cabeza de lista del PP en Barcelona, Jorge Fernández Díaz, y del también candidato Jorge Moragas es "evidente".
Casi todas las fuentes apuntan a que en el próximo Gabinete habrá un significativo peso de los miembros de la lista al Congreso por Madrid. Así, Soraya Sáenz de Santamaría y Alberto Ruiz-Gallardón optan a la vicepresidencia política del nuego Gobierno, aunque está previsto que los dos recibian el gordo en forma de cartera. También cobran mucha fuerza los nombres de José Manuel Soria, Miguel Arias Cañete, Ana Mato, mientras que los nombres del crucial ministerio de Economía se debaten entre José Manuel González Páramo y Luis de Guindos, aunque apostar aquí es una aventura de riesgo.
José Manuel González Páramo y Luis de Guindos, dos economistas de prestigio internacional, que es el perfil que está buscando el líder del PP. La vuelta de Rodrigo Rato, si se produce, algo que en el PP ven factible, no sería para dirigir la política económica del Gobierno, sino para instalarse en el Ministerio de Asuntos Exteriores.
El responsable económico, Cristóbal Montoro, no se vislumbra a priori para Economía, pero sí para dirigir otra cartera como a Trabajo o a Fomento.
Rajoy desea situar a varias mujeres en puestos de envergadura en su Gobierno, y dos nombres salen a escena enseguida: Soraya Sáenz de Santamaría y Ana Mato. De no designarse una vicepresidencia política específica, Sáenz de Santamaría se haría cargo de Interior, en donde también podría recaer el parlamentario vasco Leopoldo Barreda. Otras, como Ana Pastor, se mueven entre Sanidad y la Presidencia del Congreso.