Una multitudinaria manifestación ha reclamado hoy en Bilbao al Gobierno central que de pasos en materia de política penitenciaria aplicada a los presos de ETA, a fin de afianzar el proceso de normalización política en Euskadi.
La marcha, convocada por el colectivo Egin Dezagun Bidea (Hagamos camino) y autorizada por la Audiencia Nacional a condición de que no se lanzasen consignas de enaltecimiento de la banda terrorista, ha discurrido desde las 17,35 horas por diversas calles de la capital vizcaína.
Aunque ni la Ertzaintza ni la Policía Municipal han facilitado cifras de asistentes a la manifestación, los organizadores han informado de que han fletado más de 300 autobuses, con una capacidad superior a 16.500 personas, para trasladar a Bilbao a los participantes de fuera de la capital vizcaína.
La manifestación estuvo encabezada por una pancarta con el lema en euskera: «Todos los derechos, presos vascos a Euskal Herria» y, en francés: «Repatriación de los presos vascos», precedida por familiares de los reclusos de ETA que, como había exigido la Audiencia Nacional, no mostraron fotos de sus allegados presos.
Un cuarto de hora antes de iniciarse la marcha se ha producido un momento de tensión al personarse en la cabecera un grupo de mandos de la Ertzaintza para comprobar que el lema de la pancarta se ajustaba a lo establecido en la solicitud de autorización de la manifestación.
Los mandos de la Policía vasca han notificado también a los convocantes las condiciones establecidas por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska para autorizar la marcha.
El juez determinó que no se aludiera a los reclusos de ETA como presos políticos, que no se mostraran fotos de condenados por delitos de terrorismo, ni que se gritaran proclamas a favor de los reclusos que se salgan de lo autorizado.
Aunque los convocantes de la movilización anunciaron, tras conocer estas condiciones, que la misma transcurría en silencio, los manifestantes han coreado insistentemente, en euskera, una única consigna: «Presos vascos a casa. Amnistía para todos».
En la marcha, calificada de «colosal» por sus convocantes en la declaración final, han participado dirigentes de las formaciones políticas nacionalistas como el diputado de Amaiur al Congreso Xabier Mikel Rekondo; el secretario general de EA, Peio Urizar y el coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta.
Entre los asistentes se vieron también caras conocidas de la izquierda abertzale y de la ilegalizada Batasuna como su excoordinador general, Rufi Etxebarria; la actual portavoz Maribi Ugarteburu, Pernando Barrena y Txelui Moreno, así como el diputado de ERC en el Congreso Joan Tardà.
En declaraciones a los medios antes de iniciar la marcha, el diputado de Amaiur Xabier Mikel Rekondo ha emplazado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a que «haga una lectura correcta de la foto de la manifestación de hoy y entienda que tiene que empezar a dar pasos para resolver el conflicto político vasco».
En parecidos términos se ha expresado la portavoz de la Izquierda Abertzale, Maribi Ugarteburu, quien ha pedido al «nuevo inquilino de la Moncloa» que «acabe con la política penitenciaria criminal y de pasos, a corto plazo, aplicando la legislación vigente para acabar con la dispersión y con la 'doctrina Parot'».
La marcha concluyó pasadas las 18,50 horas ante la fachada principal del Ayuntamiento de Bilbao donde dos portavoces de los convocantes, Jon Garay e Inés Osinaga, cantante del grupo euskaldun Gose, leyeron una declaración.
En el texto, entre otras cosas, los convocantes afirman que «a partir de mañana, la sociedad vasca no espera otro escenario que no sea el de la desaparición de las crueles medidas de excepción que se aplican a los presos vascos».