El Banco Central Europeo (BCE) ha invertido desde el pasado mes de agosto un total de 46.000 millones de euros en la adquisición de deuda pública española en los mercados secundarios, una cifra que representa alrededor de la quinta parte de los 218.000 millones de euros destinados al finalizar 2011 a la compra de bonos soberanos de la eurozona, según las estimaciones de Barclays. La compra de deuda española le habría reportado al BCE unos beneficios de unos 1.000 millones de euros.
Así, la entidad británica calcula que el BCE ha adquirido desde el lanzamiento del programa un total de 46.000 millones en bonos españoles (22%), 90.000 millones en deuda italiana (43%), 36.000 millones en deuda griega (17%), 20.000 millones en bonos portugueses (10%) y 19.000 millones en deuda irlandesa (9%).
Según la entidad, la exposición a deuda del país heleno reportaría al BCE pérdidas de entre 20.000 y 25.000 millones, mientras que en el caso de los bonos portugueses podrías llegar a 5.000 millones y a 3.000 millones en el de la deuda italiana, mientras que en el caso de los bonos irlandeses las pérdidas ascenderían a 1.000 millones de euros.