El expresidente de la Xunta Manuel Fraga descansa ya en el cementerio de Perbes, en Miño (A Coruña), junto a su mujer, Carmen Estévez, tras el adiós de numerosos vecinos y autoridades, encabezadas por el jefe del Ejecutivo autonómico, Alberto Núñez Feijóo, y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
Los restos mortales del expresidente gallego han recibido sepultura tras una ceremonia íntima, que se prolongó algo más de una hora y que concelebraron el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, el Padre Angel, de Mensajeros de la Paz, y otros 14 sacerdotes.
El cortejo fúnebre llegó sobre las 16.45 horas a la iglesia parroquial de San Pedro y fue recibido entre aplausos, así como el Himno del Antiguo Reino de Galicia interpretado por la Real Banda de Gaitas de la Diputación de Orense. Sobre el féretro, que portaron sus nietos, se colocó una bandera de Galicia.
Entre las autoridades que asistieron a la ceremonia están el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez; los ministros Ana Mato, Alberto Ruiz Gallardón y Ana Pastor; el expresidente del Gobierno José María Aznar junto con su esposa, Ana Botella; así como el presidente asturiano, Francisco Alvarez Cascos; el alcalde de Lugo, José López Orozco; o el exregidor de A Coruña y exembajador de España en el Vaticano, Francisco Vázquez.