Mínimas concesiones a los que apoyaron a Chacón y dirigentes fieles en los puestos claves. Así será el equipo de Rubalcaba como nuevo secretario general del PSOE tras la aprobación de la nueva Ejecutiva con un 80,42% de los votos.
Rubalcaba presentó una propuesta de Ejecutiva Federal paritaria y muy territorializada, pero situó a sus fieles en los puestos de mayor responsabilidad, donde no figura ninguno de los partidarios de Carme Chacón en la carrera sucesoria.
Tras una larguísima e intensa noche de negociaciones entre los dos sectores en los que ha quedado dividido el partido tras la votación para elegir al nuevo secretario general, la lista de la Ejecutiva está formada por 38 personas, a los que se sumarán después algunos miembros natos, como los portavoces en el Congreso y en el Senado.
Griñán, la gran concesión
La única concesión a Chacón ha sido colocar al jefe del Ejecutivo andaluz, José Antonio Griñán, al frente de la presidencia del partido, un puesto de carácter más bien simbólico que hasta ahora ocupaba su antecesor en la Junta de Andalucía, Manuel Chaves.
Aunque Griñán no había manifestado públicamente sus preferencias por uno u otro candidato, se daba por hecho su apoyo a Chacón, por lo que su encumbramiento a la presidencia del partido se interpreta en las filas socialistas como un guiño de Rubalcaba a la ex ministra de Defensa.
Chacón le había dejado claro a Rubalcaba que casi la mitad del partido había estado con ella y que el nuevo secretario general iba a tener que hacer un esfuerzo de integración para no marginar a ese sector.
Rubalcaba ha querido premiar con la Vicesecretaría General del PSOE a su jefa de campaña en las últimas elecciones generales, Elena Valenciano, que se convierte en la primera mujer en acceder a este cargo, que sólo han ocupado en democracia Alfonso Guerra y José Blanco.
Otro de sus más estrechos colaboradores, el líder de los socialistas de Castilla y León, Óscar López, se pondrá al frente de la Secretaría de Organización, mientras que el lehendakari, Patxi López, se hará cargo de una nueva secretaría, denominada de Relaciones Políticas, que le permitirá compatibilizar sus tareas con la presidencia del Gobierno vasco.
Antonio Hernando, otro de los socialistas más cercanos a Rubalcaba, pasa a la Secretaría de Relaciones Institucionales y Política Autonómica, en tanto que Gaspar Zarrías, implicado también en la candidatura de Rubalcaba, se hace con Ciudades y Política Municipal.
Jesús Caldera continúa en la Secretaría de Ideas y Programas, Trinidad Jiménez pasa a dirigir la de Política Social y Hugo Morán se hace cargo de la de Ordenación del Territorio y Sostenibilidad.
La murciana María González se convierte en secretaria de Participación, Redes e Innovación; Purificación Causapié, de Igualdad; Inmaculada Rodríguez Piñero, de Economía y Empleo, y María del Mar Villafranca, de Educación y Cultura.
En las secretarías de área, Rafael Simancas dirigirá Formación; Juan Moscoso, Unión Europea; Marisol Pérez, Cooperación e Inmigración, y Carmela Silva, Emigración.
Desde luego hay que ser muy tontos como para volver a presentar como novedad al mentiroso y manipulador Rubalcaba y nombrarle secretario general. La verdad, no lo entiendo,en lugar de renovar toda la cúpula, van y presentan lo más retrogrado ,caduco y apolillado del partido, después del estrepitoso fracaso electoral de Noviembre pasado,el mayor de su historia. Esto es lo que hay,más de lo mismo.