El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, han convenido en darse de plazo hasta junio para la renovación de los cargos del Tribunal Constitucional o RTVE, en un encuentro de casi cuatro horas que les ha servido para constatar el abismo que les separa ante la reforma laboral. Tanto es así que Rubalcaba ha anunciado a Rajoy en su primera reunión en la Moncloa que el PSOE presentará una enmienda a la totalidad. Por lo demás, entendimiento y distensión.
Pese a que no han hablado ni de nombres ni de perfiles, ambos han decidido que durante el actual periodo de sesiones del Congreso tienen que cerrar los acuerdos pertinentes que permitan renovar los cargos pendientes en instituciones como el TC, RTVE, el Tribunal de Cuentas o el Defensor del Pueblo. Quieren personas solventes y de reconocido prestigio para estos puestos. «Hay que acordar unos buenos nombres», ha apostillado Rubalcaba, quien ha prometido trabajar «sin prisas pero sin pausas» para conseguirlo.
Crisis económica
El grueso de la reunión, no obstante, ha estado centrada en la crisis económica y, principalmente, en la crítica evolución de la zona euro y en el problema que supone Grecia para España.
Dentro del país, Rubalcaba ve difícil el consenso en materia laboral, en la que mantienen una discrepancia «profunda y frontal». Le ha trasladado a Rajoy sus impresiones sobre la reforma, que ha calificado de mala, al entender que otorga «un poder omnímodo» a los empresarios y que rompe el equilibrio básico de la legislación laboral de la democracia.