Los obispos de Bilbao, Mario Iceta, de San Sebastián, José Ignacio Munilla, y de Vitoria, Miguel Asurmendi, hicieron ayer un llamamiento a los miembros de ETA para que muestren un «arrepentimiento verdadero» y realicen una «petición sincera de perdón» hacia las víctimas del terrorismo, a la vez que han instado a éstas últimas a conceder «ese perdón sanador y liberador que, sin anular las exigencias de la justicia, la supera».
En una homilía conjunta con motivo de la celebración del ‘Encuentro oracional por la paz y la reconciliación' bajo el lema «Buscar la paz y corre tras ellas», los obispos aseguran que la Iglesia quiere «renovar su misión y compromiso de ser servidora de reconciliación» y añaden que el anuncio por parte de ETA del final definitivo de toda actividad violenta «ha sido acogido por nosotros y por la sociedad con satisfacción y esperanza, pero continuamos deseando y demandando su definitiva desaparición».
Según afirman, «tras el cese de todo lo que amenaza la integridad física o moral de las personas, los senderos de la verdad y de la justicia constituyen el itinerario para una reconstrucción moral y social, que garantice una convivencia en paz, digna y respetuosa».
Heridas
En ese sentido, dicen que, «particularmente el arrepentimiento y el perdón son necesarios allí donde las agresiones del terrorismo y de toda clase de violencia o injusticia han abierto heridas profundas» y, por ello, «piden a Dios que quienes han dañado y ofendido al prójimo sientan su llamada al arrepentimiento verdadero y a la petición sincera de perdón».
Los obispos recuerdan que «Cristo nos enseña a perdonar» y afirman que «el perdón libera el corazón humano y nos hace semejantes a nuestro Padre».