El Banco de España señala que los indicadores coyunturales del inicio de este año, aunque sean todavía escasos, apuntan a la prolongación de la dinámica contractiva de la actividad, es decir, a que la economía española vuelva a caer en el primer trimestre de 2012, y por ende, que entre en recesión.
Tras la caída del 0,3 % del PIB entre octubre y diciembre del año pasado y si se confirma la del primer trimestre de 2012, España entraría en recesión (dos trimestres consecutivos de decrecimiento).
En su último boletín económico, el Banco de España destaca la aceleración de los pasivos de las administraciones públicas, según muestra la información más reciente.
Además, subraya el «moderado» incremento del ritmo de contracción de la deuda de empresas y familias y de los activos más líquidos de sus carteras.
Asimismo, afirma que los datos provisionales de enero evidencian una continuidad de la pauta de descenso de los pasivos y los activos más líquidos de los hogares y de las sociedades.