Los sindicatos convocantes de la huelga general del próximo día 29 y el Govern balear discrepan sobre los servicios mínimos de la jornada de paro, particularmente los relativos al transporte público y a la atención sanitaria.
Según han puesto de manifiesto ambas partes tras reunirse esta tarde en la sede de la Conselleria de Presidencia, el ejecutivo quiere concentrar las frecuencias de tren y metro en las horas punta e incluir entre los servicios mínimos el 80 % del transporte escolar.
Sin embargo, los sindicatos consideran que la base del acuerdo deben ser los servicios esenciales pactados con el anterior Govern para la huelga general del 29 de septiembre de 2010 y esperan una propuesta por escrito.
El ejecutivo se ha comprometido a detallar mañana sus propuestas en un documento y ha vuelto a citar a los huelguistas a una reunión el jueves por la mañana.
El secretario de Organización de UGT, Miguel Ángel Carlos, ha lamentado la indefinición de la propuesta del Govern en el ámbito de la sanidad, aunque ha señalado que «da la impresión de que en vez del 100 puede haber el 150 %» de servicios mínimos.
José Luis García, responsable de Organización de CCOO, ha insistido en que la negociación tiene que basarse en propuestas «por escrito» y ha subrayado que los servicios mínimos pactados en 2010 «garantizaron el normal funcionamiento» de la Comunidad.
Para García, «es una irresponsabilidad» que los representantes de la administración quieran incrementar lo acordado «hace solo un año y medio» y actúen como «el primer piquete antihuelga».
El secretario general del STEI-i, Biel Caldentey, ha señalado su sorpresa por la pretensión del Govern de establecer servicios mínimos en el transporte escolar, una prestación que «no es un servicio esencial».
También se han quejado los sindicatos de que el Govern plantea concentrar en las horas de máxima afluencia todos los servicios ferroviarios, hasta el punto de que «desde las 5.30 hasta las 8.00 horas hay un tren cada 15 minutos», ha señalado Carlos.
El gerente de Servicios Ferroviarios de Mallorca (SFM), José Ramón Orta, ha confirmado que su propuesta incluye 7 expediciones por sentido entre Palma y Manacor, 4 por sentido de Palma a Sa Pobla y 2 por sentido entre Inca y la capital, mientras que el metro realizaría nueve viajes en cada dirección.
«Lo que no les va bien es que nosotros queremos concentrarlos por la mañana, a mediodía y por las tardes para garantizar el derecho de todos los ciudadanos a moverse a las horas en que más necesidad tienen, y dejaríamos cinco horas por la mañana y cuatro por la tarde sin servicios», ha detallado el gerente de SFM.
Según Orta, estas frecuencias rebajan los servicios mínimos de la última huelga y suponen el 15 % de las expediciones habituales de metro y el 26 % de las de tren en un día laborable.
La directora general de Trabajo y Salud Laboral, Joana Maria Camps, ha recalcado que el propósito del Govern es alcanzar un acuerdo bajo la premisa de que «los ciudadanos tengan garantizados sus derechos».
Camps ha confirmado que el ejecutivo quiere asegurar el funcionamiento del transporte escolar al 80 % «para que los niños puedan llegar a los colegios».
La conclusión a la que se llega es que la gente está de acuerdo con tener que pagar la sanidad, que le puedan despedir alegremente (el problema no es el despido es la creación de una masa ingente de parados con el objeto de abaratar la mano de obra), que se recorten los servicios públicos, que les suban los impuestos... Entiendo que no todo el mundo es libre de hacer huelga (se habla de la coacción de los sindicatos, pero no de los empresarios), pero justificar no hacer huelga por las subvenciones de los sindicatos me parece ridículo: en primer lugar porque es mezclar churras con merinas y en segundo lugar porque el tema de las subvenciones va más allá de las subvenciones a los sindicatos. Se puede criticar que los sindicatos se hayan dormido en los laureles; pero si se les critica ésto, no creo lícito ni coherente criticar que se hayan despertado.