La bolsa española ha registrado hoy la segunda mayor caída del año, el 2,96 por ciento, y se ha situado en niveles de marzo de 2009 tras acercarse a 7.400 puntos, perjudicada por las dudas sobre el cumplimiento del déficit español y el crecimiento económico mundial.
El principal indicador de la bolsa española, el IBEX 35, con todos los valores en negativo, ha perdido 226,90 puntos, el 2,96 por ciento, hasta 7.433,60 puntos. La caída anual se eleva al 13,22 por ciento.
En Europa ha destacado la caída del 4,98 por ciento de Milán; París cedió el 3,08 por ciento; el índice Euro Stoxx 50, el 2,97 por ciento; Fráncfort, el 2,49 por ciento, y Londres, el 2,24 por ciento.
Tras cuatro jornadas sin negociación, la bolsa española luchaba en la apertura por mantener el nivel de 7.600 puntos después de que Wall Street bajara el 1 por ciento en la víspera y perdiera la cota de 13.000 puntos.
Los datos laborales estadounidenses de marzo -difundidos el viernes-, con un crecimiento menor del esperado, y las poco halagüeñas cifras procedentes de China, han lastrado al parqué español.
Con estos antecedentes, el anunciado recorte de 10.000 millones de euros en sanidad y educación en España y el estancamiento de la economía francesa en el primer trimestre, la bolsa incrementó sus pérdidas y se dirigió hacia 7.500 puntos.
Con las dudas sobre la consecución del objetivo de déficit por el nuevo ahorro proseguía el ataque a la deuda a largo plazo de Italia y España, con lo que la prima de riesgo nacional pasaba en esta sesión de 410 a 434 puntos básicos -nivel de noviembre pasado- con la rentabilidad de los bonos a largo plazo creciente, del 5,7 aumentaba al 5,95 por ciento.
A pesar de que el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, advertía de que los bancos podrían necesitar más capital si empeoraba la situación económica, la bolsa reducía sus pérdidas y recuperaba los 7.600 puntos antes del mediodía por la menor caída de las plazas europeas y el repunte de Repsol, por rumores de que la petrolera china CNOOC podría comprar YPF.
Los optimistas pronósticos de la OCDE para la economía de la zona euro servían para sostener la caída y «estabilizar» la bolsa alrededor de 7.550 puntos.
Las pérdidas de Wall Street, que tras un comienzo neutro han ido creciendo hasta el 0,75 por ciento después de publicarse el alza del 0,9 por ciento de los inventarios mayoristas estadounidenses en febrero, determinaron el resultado final, así como la caída del petróleo Brent a menos de 121 dólares con el euro a 1,306 dólares.
Todos los grandes valores han bajado: Banco Santander, el 3,88 por ciento; BBVA, el 3,62 por ciento; Telefónica, el 2,9 por ciento; Iberdrola, el 2,88 por ciento, y Repsol, el 0,91 por ciento.
OHL lidera las pérdidas del IBEX con un descenso del 7,11 por ciento, seguida de ArcelorMittal, que ha caído el 6,28 por ciento; Indra, el 5,68 por ciento, afectada por un informe negativo de una firma de inversión, y Acerinox, el 5,09 por ciento.
Tres compañías han concluido con caídas comprendidas entre el 4 y el 5 por ciento: Caixabank, el 4,59 por ciento; Técnicas Reunidas, el 4,39 por ciento, y Bankinter, el 4,37 por ciento.
Las menores pérdidas correspondieron a Enagás, el 0,36 por ciento, mientras que Ferrovial y Mediaset han cedido el 0,5 por ciento.
En el mercado continuo destaca la bajada del 9,93 por ciento de Faes, mientras que Vértice 360 encabeza las subidas (6,9 por ciento).
En el mercado de deuda, la prima de riesgo española se ha disparado hoy hasta los 434 puntos básicos, el cierre más alto desde noviembre, mientras el rendimiento del bono de deuda a diez años roza el 6 %.
El efectivo negociado se ha situado en 2.506 millones de euros, de los que 600 han sido intermediados por inversores institucionales.
Prima de riesgo
Por su parte, la prima de riesgo española se ha disparado hoy hasta los 434 puntos básicos, el cierre más alto desde noviembre, mientras el rendimiento del bono de deuda a diez años roza el 6 %.
La prima de riesgo, el diferencial entre la rentabilidad de los bonos alemanes y los españoles, ha sumado 32 puntos básicos en la sesión, afectada por el «nerviosismo» de los inversores y por la debilidad de la situación económica en Europa, en especial en España.
Además, en este incremento también ha influido la caída de la rentabilidad del bono alemán de referencia, que bajaba al 1,64 % desde el 1,74 % de la víspera, mientras su equivalente español marcaba un máximo anual al situarse en el 5,98 %.
Este repunte, común con otros países periféricos, se debe, según los analistas, a la falta de liquidez en el mercado una vez agotado el efecto de la inyección del Banco Central Europeo (BCE) y al empeoramiento de las previsiones económicas para Europa.
A esto hay que añadir, en el caso español, que los inversores cuestionan la viabilidad del objetivo de déficit presupuestado por el Gobierno, de manera que, según Barclays, habrá que esperar a ver el resultado de los ajustes para recuperar la confianza de los mercados.
El mercado ha obviado el recorte de 10.000 millones de euros en educación y sanidad anunciado ayer por el Gobierno y defendido hoy por los ministros de Economía, Luis de Guindos, y Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro.
De Guindos ha insistido, además, en que España no necesita un rescate y en que el Gobierno no va a modificar su programa de reformas.
Otro factor que afecta a la cotización de los bonos de deuda soberanos, de acuerdo al equipo de analistas de Bankinter, son los ataques lanzados por el presidente francés, Nicolás Sarkozy, en los que pone a España como ejemplo de mala gestión económica.
Este repunte en la rentabilidad de la deuda soberana española podría afectar a la próxima subasta de letras del Tesoro, que se celebrará el martes 17 de abril.
La prima de riesgo italiana ha sumado hoy 32 puntos básicos, hasta situarse en 404, mientras que el riesgo país irlandés ha cerrado en 521 puntos (8 más que la víspera); el portugués, en 1.068 puntos (18 más), y el griego, en 2.066 puntos (60 más).
Los seguros de impago de deuda (credit default swap o CDS) relativos a los bonos a diez años de España para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares se cambiaban a esta hora a 463.830 dólares, por encima de los 450.040 dólares de la apertura.