El pleno del Congreso aprobó ayer por mayoría y con el apoyo del PP, CiU y UPyD el proyecto de ley de Estabilidad Presupuestaria, que marca un déficit del 0% del PIB para el conjunto de las administraciones públicas a partir de 2020.
El proyecto fue aprobado por 192 votos a favor, 116 en contra y 4 abstenciones. Finalmente, el PNV se abstuvo y el grupo socialista votó en contra, pese a las negociaciones mantenidas con el PP hasta el último minuto antes de la votación, para tratar de evitar que el principal partido de la oposición se opusiera a la nueva ley.
El grupo parlamentario de CiU decidió apoyar el proyecto de ley tras haber conseguido que el Gobierno acepte que el plazo para reducir el endeudamiento de las comunidades autónomas pase de ocho a veinte años.
En la primera versión del proyecto, el nivel máximo de endeudamiento de las autonomías no podía superar el 60% del PIB en el año 2020, mientras que la Unión Europea permite a sus estados miembros hacerlo en veinte años.
De esta forma, cuando en un futuro se produzca crecimiento económico, las regiones podrán destinar recursos a la inversión para potenciar el crecimiento y el empleo.
La nueva Ley de Estabilidad Presupuestaria, que pasará a ser debatida en el Senado la próxima semana, también fue apoyada por UPyD, después de que este partido ya la respaldara durante su tramitación en la Comisión de Hacienda del Congreso.
A pesar de que la formación defiende que se impongan más controles sobre las cuentas autonómicas, su voto fue favorable al considerar que la ley mejora la situación previa, cuando no había inspecciones.