El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, mostró hoy su «profundo malestar» por la decisión argentina de expropiar YPF «sin justificación alguna y sin razón económica» que lo explique, y aseguró que España defenderá con perseverancia los «intereses legítimos» de Repsol.
Rajoy criticó con dureza la decisión del Gobierno argentino en su primera intervención en el Foro Económico Mundial sobre América Latina que se celebra en Puerto Vallarta (México).
El jefe del Ejecutivo español advirtió de que la decisión argentina «rompe el buen entendimiento que siempre ha presidido las relaciones» bilaterales.
Tras asegurar que la medida «afecta, y mucho, a la reputación internacional de Argentina», afirmó que su Gobierno va a trabajar «con intensidad y con perseverancia» para defender los intereses de Repsol y el modelo de relaciones económicas y comerciales basado en «el respeto mutuo entre los países».
A su juicio, ese respeto es un principio básico y elemental para el desarrollo, el progreso y el bienestar de los ciudadanos.
«Esos son los valores que están en juego, y se ponen en tela de juicio cuando se toman decisiones que, sinceramente y se miren como se miren, es muy difícil comprender», recalcó Rajoy.
En su opinión, el proyecto legislativo del Gobierno de Cristina Fernández es «negativo para todos"; para Repsol, «que se ha visto expropiada sin justificación alguna y sin razón económica, porque no la hay, que explique lo ocurrido», para España y también para Argentina.
Mostró, además, su preocupación por que la decisión argentina pueda perjudicar el «esfuerzo encomiable» que llevan a cabo los países latinoamericanos para mostrarse como un destino atractivo y seguro para la inversión y el comercio.
Aunque, en su opinión, ese esfuerzo no debería verse empañado por una acción que ha considerado que es «puntual», alertó de que puede haber inversores poco conocedores de la región que erróneamente interpreten que hay riesgos en el conjunto de Latinoamérica.
Sería, según Rajoy, «sumamente injusto», por lo que ha prometido que España trabajará para que no suceda, unas palabras que han sido recibidas con aplausos por parte de los empresarios, políticos y analistas participantes en el Foro.
«Lo que ayer (por el lunes) le ha pasado a una empresa española alguien puede pensar que puede ocurrirle mañana a cualquier otra inversión. Eso crea un grave precedente», advirtió.
Rajoy dejó claro que América Latina es una región de grandes oportunidades para las empresas europeas, y se mostró convencido de que el continente «se ha beneficiado y puede beneficiarse» de la presencia de compañías que son líderes en sus sectores.
Ante las acusaciones del Gobierno argentino sobre Repsol, dijo que las empresas europeas y españolas han transferido, y pueden seguir haciéndolo, tecnología, conocimiento y capital necesario para modernizar su estructura productiva.
El presidente del Gobierno insistió en que las empresas españolas ven en los países latinoamericanos «un destino permanente para su actividad y para sus inversiones».
«Lo que quieren es quedarse, ser cada vez mejores, hacer las cosas cada vez mejor y contribuir a la creación de empleo y prosperidad», manifestó antes de recordar que ello exige «un marco jurídico y económico entendible y, sobre todo, estable» que dé seguridad.
Rajoy criticó las demandas de proteccionismo que, en épocas de crisis, protagonizan sectores con dificultades para competir en el exterior, y advirtió de que revertir los flujos económicos y financieros sería «muy pernicioso» para el crecimiento mundial.
Tras recordar el compromiso que adoptó el G20 en la cumbre celebrada en Washington en 2008 para evitar medidas proteccionistas, instó a México, que preside el grupo este año, a defender esa política, convencido de que los intercambios comerciales y financieros han limitado el impacto de la crisis y han impulsado el crecimiento de las economías emergentes en los últimos años.
«En América Latina este impacto ha sido especialmente positivo en los últimos años; sus elevadas tasas de crecimiento están ligadas en buena parte a la entrada de capitales que han permitido acometer importantes proyectos de inversión y promover la transferencia de tecnología y conocimientos», recordó Rajoy a Argentina.