El Juzgado de lo Mercantil número 9 de Madrid ha declarado al expresidente del CEOE Gerardo Díaz Ferrán y a su socio, Gonzalo Pascual, culpables de la quiebra de Seguros Mercurio y les impone a ambos 15 años de inhabilitación para administrar bienes ajenos, así como el pago de 12,1 millones para cubrir las deudas de la aseguradora, según la sentencia de calificación del concurso dictada el pasado 11 de mayo.
La sentencia concluye que «las operaciones (de vaciamiento patrimonial) descritas fueron decididas en exclusiva por Díaz Ferrán y Pascual Arias, accionistas prácticamente únicos no sólo de Seguros Mercurio, sino del resto de sociedades del grupo, bien directamente o a través de otras sociedades patrimoniales». Contra la sentencia cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Madrid.
El juez acepta así la pena máxima solicitada por la administración concursal y el Ministerio Fiscal. La sentencia también condena a los otros seis miembros del consejo de administración de la aseguradora -entre los que se encuentran dos hijas de Díaz Ferrán y otros dos de Pascual- a los que les impone dos años de inhabilitación porque las decisiones «no son decididas ni impulsadas en el seno del consejo».
La sentencia les condena a pagar parte del pasivo contraído por la aseguradora con sus acreedores, que alcanza un total de 15 millones de euros. Así, Díaz Ferrán y Pascual tendrán que abonar entre ambos 12,1 millones de euros, el exconsejero delegado de la aseguradora José Lorenzo Chacón 3,02 millones de euros y los otros cinco condenados un total de 419.996 euros entre todos.
Además, el juez condena también solidariamente a la sociedad Teinver -matriz del Grupo Marsans-, así como a las sociedades Marsans y Hotetur. Entre todas deberán pagar una cantidad total de 10,23 millones de euros, ya que a través de ellas se realizaron operaciones que contribuyeron al vaciamiento patrimonial de Seguros Mercurio.
Falta de control interno
El juez Javier Yáñez destaca «la falta de directrices sobre el control interno y la políticas de inversiones» que existía en la aseguradora, así como la inexistencia de una «unidad independiente de auditoría», que ejerciera las labores de revisión del cumplimiento de los protocolos de actuación.
Entre las operaciones que contribuyeron al vacío patrimonial de Seguros Mercurio figuran la venta de un inmueble a Viajes Marsans por un importe menor a su tasación, que fue abonado con pagarés que carecían de fondos.
También se incluye la compra a Teinver de un inmueble en Madrid y un 20,1% de un hotel en Lanzarote sobre el que recaía una hipoteca y que fue embargado por los bancos por impago. Además, la aseguradora compró acciones de Teinver con pagarés sin fondos y títulos de una empresa editorial a precios sobrevalorados.
Además, la aseguradora compró a Hotetur -filial hotelera de Viajes Marsans- un hotel en Mallorca a Hotetur, otra de las empresas del grupo, que finalmente devolvió al resolverse el contrato, sin que la sociedad le abonara el importe pagado.
Esta supone la primera sentencia dictada contra los antiguos propietarios de Viajes Marsans por su gestión en las empresas que administraban. El próximo 5 de junio, el Juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid celebrará el juicio de calificación del concurso de la empresa turística, en el que también se pide su culpabilidad.
En junio de 2010, Díaz Ferrán y Pascual vendieron Teinver -propietaria de Seguros Mercurio y Viajes Marsans- a la sociedad Posibilitum Business del empresario valenciano Angel de Cabo, quien fue apartado de la gestión posteriormente.
La sentencia exime de culpabilidad por presunta complicidad a once miembros de los órganos de administración de estas tres sociedades, entre los que se encontraba el primo del Rey, Carlos Borbón Dos Sicilias, el exvicepresidente primero de Banif Emilio Novela y el empresario José Félix de Rivera. La Fiscalía y el Consorcio de Compensación de Seguros sí pedían su declaración de culpabilidad.
El 15 de marzo, de 2010, la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGS) ordenó la disolución de Seguros Mercurio ante la grave situación patrimonial y de liquidez de la compañía, que al cierre de 2009 presentaba unas pérdidas de cerca de 15 millones de euros.