Luis María Linde será el nuevo gobernador del Banco de España, según ha anunciado hoy en el Congreso el ministro de Economía, Luis de Guindos, en medio de una gran expectación.
La ex directora general del Tesoro Soledad Núñez será su número dos al ocupar el cargo de subgobernadora, gracias al pacto del Gobierno con el PSOE, según han dicho a Efe fuentes parlamentarias
Linde será el sustituto de Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que abandona el cargo el próximo domingo, un mes antes de lo previsto, después de casi seis años de mandato.
Para De Guindos, el nuevo gobernador es una persona con acreditada experiencia y carece de todo tipo de vinculaciones políticas, por lo que será ejemplo de la independencia de la institución.
De Guindos ha resaltado la «reconocida competencia» del nuevo gobernador en asuntos monetarios y bancarios, tanto a nivel europeo como internacional y que su «exhaustivo conocimiento le acredita para desarrollar la función que le corresponde».
Además, ha subrayado su capacidad técnica y su prestigio profesional, «cualidades ineludibles» para el nuevo gobernador del Banco de España en «estos momentos» de dificultades económicas.
El ministro ha asegurado que la actual reforma financiera «va por el buen camino» y ha defendido una unión bancaria en la UE con un sistema integrado, ya que «no tiene sentido una UE y 17 sistemas diferentes de riesgos bancarios».
De Guindos ha abogado también por un sistema único de garantías de depósito para la UE y ha añadido que defiende una recapitalización directa de la banca como instrumento útil.
«Son retos para todos los países de la zona que exigen situar al frente de instituciones clave a las personas mejor cualificadas, por ello Linde es el candidato», ha aseverado.
De Guindos ha asegurado que Linde «carece de todo tipo de vinculaciones políticas». El nuevo gobernador asume el cargo en medio de una gran crisis del sector financiero, y de un enorme deterioro en el prestigio de la institución, por la manera en que ha gestionado la reestructuración de los bancos y las cajas de ahorros.
En los últimos meses, se ha hecho evidente la opinión crítica que mantienen los propios inspectores del Banco de España con respecto a la gestión de Fernández Ordóñez, y en la que coinciden algunos miembros del Gobierno.
Por tanto, la tarea del nuevo Gobernador será, por un lado, restaurar la reputación y la credibilidad del Banco de España, así como defender su independencia frente al Ministerio de Economía, que está reconfigurando el sector financiero a golpe de real decreto.
Por el momento, el ministro Luis de Guindos ha promovido dos reales decretos, uno que endurece las provisiones de los créditos inmobiliarios conflictivos, y otro que aumenta los requerimientos para los créditos sanos.
Detrás de estas dos iniciativas esta la idea de promover la concentración bancaria, tarea que tradicionalmente ha recaído en manos del Banco de España.
Este será, por tanto, otro de los retos del nuevo Gobernador, avanzar en la reestructuración del sector financiero y, junto al Ministerio de Economía, decidir sobre el futuro de las entidades que han sido nacionalizadas, como Bankia, CatalunyaCaixa, NovaGalicia y el Banco de Valencia.
Además, a partir del próximo lunes, deberá estar preparado para recibir ese mismo día el informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre el sector financiero y, una semana después, los informes de las consultoras Oliver Wyman y Roland Berger sobre la cartera de créditos de la banca española.
Estos documentos servirán como base para calcular las necesidades de capital del sector.