El precio medio de la gasolina que se vende en las estaciones de servicio de España se ha incrementado en la última semana un 3,63 % y el del gasóleo de automoción ha subido un 3,11 %, según el último boletín petrolero de la Unión Europea.
En concreto, el precio de la gasolina sin plomo de 95 octanos en la última semana fue de 1,398 euros, frente a los 1,349 euros de la semana anterior, mientras que el litro de diesel ha pasado en la última semana de 1,285 a 1,325 euros.
Pese a este encarecimiento, en el último mes la gasolina se ha depreciado un 1,82 % y el diesel, un 2 %.
Desde principios de año la gasolina ha registrado un incremento de su precio medio del 2,95 %, mientras que el del diesel ha caído el 0,82 %.
Respecto a la diferencia interanual, la situación se ha invertido y las subidas han sido del 4,95 % para la gasolina y del 5,33 % para el gasóleo.
Sobre el máximo histórico de 1,499 euros del litro de gasolina, el precio actual es un 6,74 % inferior y en el caso del diesel (1,399 euros) un 5,29 % menor.
Con los precios medios de la ultima semana llenar un depósito medio de gasolina de 55 litros cuesta 76,89 euros, lo que supone pagar entre 3,69 euros más, mientras el depósito de gasóleo cuesta 72,87 euros, es decir, 3,68 euros más que hace un año.
El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, cotiza en la actualidad en el entorno de los 100 dólares.
Así, la gasolina sin plomo de 95 octanos se vende a una media de 1,494 euros en la UE 27 y en la zona euro se paga a 1,618 euros, mientras que el precio del gasóleo de automoción es de 1,445 y 1,425 euros, respectivamente.
Entender el "mercado" de los combustibles es algo tan difícil como entender el recibo de la luz. Resulta que, cuando el precio del crudo ha descendido hasta alrededor de los 98 $ el barril de brendt, los precios de los combustibles no hacen sino que aumentar. La repercusión al alza del crudo se repercute de una forma muy rápida pero, cuando sucede lo contrario, eso ya es otra cosa, para que se note la rebaja, siempre ínfima, deben transcurrir muchos días.