El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha decidido hoy solicitar 848 millones de euros del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), una decisión que, según el consejero de Hacienda castellanomanchego, Arturo Romaní, no implicará nuevos ajustes ni nuevas condiciones fiscales.
Romaní ha dado cuenta en rueda de prensa de la decisión adoptada por el Gobierno de María Dolores de Cospedal, tras analizar las condiciones de la operación, por la que pagará el interés al que se financie el Tesoro más 30 puntos básicos, un tipo «muy favorable para Castilla-La Mancha».
El consejero ha recalcado que esta decisión no conlleva «ningún rescate», sino aprovechar un mecanismo de apoyo del Gobierno central para mejorar la liquidez de la comunidad autónoma en condiciones «muy atractivas y muy ventajosas».
El dinero que se solicite al FLA servirá para el pago de vencimientos de deuda que se aproximan y para hacer frente a los «cuantiosos» intereses que genera el volumen de deuda existente.