Bankia ha perdido 7.053 millones de euros en los nueve primeros meses del año, frente a los 295 millones ganados en el mismo periodo de 2011, tras destinar 11.485 millones de euros a dotaciones, con lo que cubre más del 75 % del saneamiento inmobiliario exigido por el Gobierno.
Según ha informado hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, sólo en el tercer trimestre, la entidad nacionalizada ha perdido 2.605 millones y la morosidad ha escalado al 13,3 % a cierre de septiembre, frente al 7,6 % de un año antes, ya que cuenta con 25.314 millones de dudoso cobro.
La fuga de depósitos de clientes asciende a 14.257 millones de euros desde enero a septiembre y deja a la entidad con un volumen de 98.793 millones y una cuota de mercado del 9,4 %, un punto menos perdido especialmente en la primera mitad del año.
En el lado del crédito, desde que comenzó el año el volumen se ha reducido un 10 %, hasta 165.375 millones, contribuyendo a que los recursos de clientes en balance hayan mermado en 56.456 millones.
En cualquier caso, a pesar de las abultadas pérdidas, todos los márgenes de la cuenta crecen antes de provisiones, especialmente los ingresos típicamente recurrentes del negocio bancario puro, pues el margen de intereses ha aumentado un 23,6 %, hasta 2.449 millones.
Sin embargo, Bankia, que ha pedido una ayuda pública de 19.000 millones, destaca que se ralentiza el crecimiento de este margen por el efecto de la bajada de los tipos de interés y del euríbor, junto al descenso del volumen de préstamos.
Tras una caída del 7,1 % en las comisiones, hasta 750 millones, el margen bruto, el volumen de ingresos, se situó en 3.197 millones, un 2,4 % más respecto al mismo periodo de 2011.
El resultado de explotación también mejoró, un 8,9 %, con un total de 1.457 millones, aunque tras las dotaciones a provisiones (404) y las pérdidas por deterioro de activos (10.098), el resultado antes de impuestos son unas pérdidas de 10.083 millones, que se reducen a 7.053 millones en la parte final de la cuenta.
El grupo presidido desde principios de mayo por José Ignacio Goirigolzarri recuerda que ha reducido su red en 947 oficinas, hasta 3.107 sucursales, y la plantilla en más de 4.300, aunque aún cuenta con más de 20.000 empleados.