El Sindicato Unificado de Policía (SUP), mayoritario en la Policía Nacional, denunció ayer las trabas para investigar casos de corrupción relacionados con políticos y empresarios de relevancia, al hilo de la polémica sobre el borrador policial del 'caso Palau' que afecta a Artur Mas.
El sindicato policial entregó al juez del caso una copia del documento publicado sobre el supuesto cobro de comisiones ilegales por parte de Artur Mas y Jordi Pujol, que dice haber recibido de forma anónima, para que se investigue y se depuren todas las responsabilidades.
El secretario general del SUP, José Manuel Sánchez Fornet, opinó que en el informe, del que dio copia a los medios de comunicación, no cree que haya «una acusación directa» contra Mas, si bien matizó que él no avala la certeza de lo expuesto en el informe, ni acusa ni defiende a nadie.
Sánchez Fornet consideró que el informe se hizo realmente por policías y «alguien decidió» en el cuerpo que no se incorporara a ninguna causa judicial y se quedara «durmiendo en un cajón».
En el escrito remitido al juez, el sindicato policial explica que en el borrador del informe se comentan pagos de comisiones ilícitas presuntamente recibidas por determinadas entidades, «así como en cuentas de algunos dirigentes políticos y de sus familiares directos más allegados».
Sánchez apuntó la posibilidad de que la filtración del informe sea obra de policías o mossos d'Esquadra «indignados» con supuestas prácticas de ocultar casos de corrupción cuando afectan a políticos o empresarios de relevancia.
En la documentación entregada por el sindicato se encuentra un escrito anónimo de una persona que dice haber sido alto cargo de una empresa que denuncia «presuntos hechos que pudieran ser constitutivos de delito».
En una página del informe, sin fecha ni firma, se habla de las comisiones que «el padre del actual presidente Mas recibía en Liechtenstein por llevar dichas sociedades, de las que, según se señalaba, una parte de ello desviaba a su propio hijo».