El rey se encuentra «muy animado», permanecerá ingresado en el hospital madrileño Quirón San José «tres o cuatro días» y podrá estar completamente recuperado en un mes, sin límites a su actividad, según ha informado el traumatólogo Ángel Villamor, que ha dirigido la intervención quirúrgica.
Después de ser operado anoche en el lado izquierdo de la cadera para implantarle una «prótesis de última generación» que le permitirá apoyar el pie «inmediatamente», ha seguido una evolución «muy positiva» y «ha podido descansar sin necesidad de analgesia», indica el parte firmado por Villamor y el nuevo jefe del Servicio Médico de la Casa del Rey, Miguel Fernández Tapia-Ruano.
A primera hora de la mañana se le ha practicado la primera cura postoperatoria, ha pasado a ocupar una habitación en el hospital en torno a las 10.30 horas y esta tarde empieza con las sesiones del protocolo de recuperación intensiva, que, según el parte médico, «consisten en masajes de drenaje y movilizaciones activas y pasivas».
En una comparecencia informativa, Villamor ha precisado que la técnica empleada es «mínimamente invasiva» y ha requerido sólo una incisión de siete centímetros en la cara lateral de la cadera para sustituir la articulación dañada por una «prótesis modular» -con piezas que reproducen la anatomía del paciente-, lo que permite reducir los daños y dolores y «agilizar la recuperación».
Por tanto, es previsible que necesite sólo «entre tres y cuatro días» para recibir el alta hospitalaria y regresar al Palacio de la Zarzuela con autonomía para caminar, subir y bajar escaleras ayudado por muletas, y que se encuentre completamente recuperado en un mes, sin limitación alguna de movimientos. Para evitar una luxación como la ocurrida tras la operación del otro lado de la cadera, se pondrá más cuidado «en las actividades postoperatorias».
En todo caso, don Juan Carlos recuperará «sin problemas» su ritmo de trabajo y podrá cumplir sin limitaciones sus compromisos oficiales, entre ellos los viajes, ya que los pacientes con estos implantes «incluso hacen deporte», ha recordado el doctor, que ha destacado la gran durabilidad y la firmeza en la sujeción a los huesos de los materiales que componen la prótesis.
Tras precisar que empleó anestesia general porque el rey prefería no oír en el quirófano ruidos de «sierras, martillos...», el doctor ha indicado que podrá caminar apoyando el peso del cuerpo indistintamente en uno u otro pie y que fue el monarca quien decidió la fecha de la intervención: «Yo seguramente me habría operado hace bastante, pero él es muy duro» y «ha aguantado» el dolor.
La artrosis en la articulación izquierda de la cadera -agudizada por «la actividad, los años y el deporte"- impedía a don Juan Carlos «hacer su vida con comodidad» y le ha provocado dolores en estos últimos meses, que el doctor ha definido como «meses de sufrimiento», pero el jefe del Estado no ha querido operarse hasta cumplir con sus compromisos iberoamericanos.
«Ha sido una valoración entre compromisos, obligaciones y dolores; él ha sido el que ha hecho el equilibrio y ha decidido la fecha», ha insistido Villamor, quien ha confirmado asimismo que la hinchazón en la cara, visible en los días previos a la operación, se debía a los corticoides administrados al rey, que «ha estado sufriendo mucho» y ha recibido «mucha medicación».
El doctor, que espera que la operación de anoche «sea la definitiva» y don Juan Carlos no necesite más intervenciones de traumatología, ha transmitido además a los periodistas «un saludo muy fuerte», con «mucho ánimo», de parte del rey.
Para favorecer el descanso y la recuperación del paciente en este primer día tras la intervención quirúrgica, no está previsto que el monarca reciba hoy visitas en el hospital, donde anoche acudieron, durante la operación, tanto la reina como el príncipe de Asturias.