El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ha defendido hoy su acción de Gobierno en su primer año en la Moncloa con reformas «ambiciosas, imprescindibles y de largo alcance», y ha advertido: «nadie podrá decirnos que nos hemos quedado cruzados de brazos».
En su discurso de inauguración de la XVIII Unión Interparlamentaria del PP, Rajoy también ha señalado que los populares no piensan consentir que «quien socavó el Estado de bienestar» dé ahora «lecciones de política social».
«No lo vamos a consentir», ha avisado Rajoy, quien ha culpado al PSOE de haber dejado «al borde del colapso» los servicios sociales y por eso ahora los socialistas cargan con una «culpa histórica» que tienen que conocer todos los españoles y que hay que señalar «alto y claro».
El presidente del Gobierno y del PP ha admitido que no hay soluciones fáciles para situaciones difíciles y «no hay chisteras anticrisis», y se ha mostrado convencido de que primer año de su Gobierno será reconocido como el periodo en el que se pusieron las bases para la recuperación económica.
Rajoy ha reconocido en su discurso que este año ha sido «de dolor y sufrimiento», y ahora que se acerca la Navidad, ha dicho, ha querido enviar un mensaje de «esperanza» a todos aquellos ciudadanos y familias que peor lo están pasando.
«Y decirles», ha añadido, «que todo lo que hace este Gobierno lo hace con un objetivo prioritario que es que recuperen sus vidas y su bienestar».
El líder del PP, que de nuevo ha reconocido que algunas de las medidas tomadas están «en contra» de lo que había prometido su partido y hay «muchos españoles que no las aplauden», ha insistido en que, «vistas en su conjunto», las reformas son «las más necesarias que ha tomado un gobierno en los últimos años».
Las reformas, ha advertido Rajoy, «hoy no son una opción», sino «una obligación para preservar lo mejor» del país y prepararlo para el futuro, un objetivo en el que será «clave» la labor del PP, a cuyos dirigentes ha agradecido su trabajo pero también ha pedido un «plus» para seguir avanzando.
«Hace poco más de un año los españoles nos otorgaron su confianza para liderar la salida crisis y recuperación tras siete años de parálisis y desaciertos, y me quedo ahí», ha dicho.
Y un año después, ha añadido, la confianza de los ciudadanos en el PP «sigue vigente» a la vista de los «grandes resultados» que su partido ha conseguido en comicios como los gallegos y los catalanes.
Eso supone, ha dicho, el «reconocimiento a un partido que allá donde gobierna hace lo que hay que hacer».
Ante centenares de dirigentes y parlamentarios del PP de toda España, Rajoy les ha advertido de que «tan importante» es hacer estas reformas como «saber explicarlas», y exponerlas «sin descanso», y les ha pedido un esfuerzo al respecto.
Durante su intervención, Rajoy ha aludido a los avances del último Consejo Europeo y ha destacado el hecho de que Europa «está hoy mejor y más segura que hace unos meses».
Aunque quedan todavía «muchísimas cosas por hacer», la UE «se mueve y España con ella, y los españoles nos podemos sentir orgullosos de ser pioneros por primera vez en mucho tiempo, ha añadido.
Mariano Rajoy ha concluido su discurso asegurando que su Gobierno ha hecho «mucho» este año y el que viene «hará más».
Frente a quienes tomaron en su día las riendas de una España «próspera» y la dejaron siete años después en una situación crítica, en alusión al PSOE, Rajoy ha asegurado que el PP tardará «mucho menos tiempo» en devolverla por «el buen camino».