El príncipe Felipe ha destacado, en la inauguración de la línea de AVE Barcelona-Girona-Figueres, que la alta velocidad es un elemento de cohesión territorial, idea que ha compartido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien ve estas infraestructuras como «vías de entendimiento». El viaje inaugural del AVE a Girona y Figueres lo ha realizado también el presidente de la Generalitat, Artur Mas, que ha aprovechado la presencia de Rajoy y de la ministra de Fomento, Ana Pastor, para reivindicar el Corredor Ferroviario Mediterráneo y una mayor inversión del Estado en infraestructuras para Catalunya.
Don Felipe, Rajoy, Mas y Pastor han realizado juntos este primer trayecto, que ha permitido el reencuentro de los presidentes del Gobierno y de la Generalitat, tras tres meses y medio sin verse y con un pulso político en torno al debate soberanista catalán. El tren ha partido puntualmente a las 11:00 horas de la estación de Sants de Barcelona y en tan sólo 48 minutos ha llegado a Figueres. La comitiva ha vuelto a subir al tren para dirigirse a la estación de Girona, donde se ha celebrado un multitudinario acto institucional.
Juntando fuerzas
En un discurso que ha pronunciado en castellano y catalán, el Príncipe ha destacado la importancia de la red de alta velocidad como un elemento de cohesión, vertebración territorial e impulso económico del país, y ha dicho que «juntando fuerzas» España afrontará mejor el futuro.
Para Rajoy, la inauguración del tramo de AVE entre Barcelona y Figueres permite «abolir distancias» y «unir territorios y para acercar a las personas», ya que las vías férreas, ha dicho, «han sido como costuras capaces de acercar los más diversos territorios en aras de una voluntad común y demuestra lo que podemos hacer juntos».
Por su parte, el presidente catalán, Artur Mas, ha aprovechado la presencia de Rajoy para reivindicar el Corredor Mediterráneo y la inversión en infraestructuras. Sobre la puesta en marcha de la línea de AVE, Mas ha dejado claro que no es un privilegio, sino «un acto de justicia» ya que, según ha recordado, Catalunya es la región que más contribuye al PIB español mientras que es también el territorio del Estado que tiene una menor dotación en infraestructura pública.