El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha asegurado hoy que «nunca, nunca» ha probado el cannabis y ha reconocido que ha tenido ejemplos «muy dolorosos, muy cerca en mi vida», en relación a las drogas.
Gallardón hacía esta confesión al responder en el pleno del Congreso al diputado de ERC Alfred Bosch, quien le había preguntado directamente si había probado esta sustancia.
En una interpelación urgente sobre los beneficios económicos y fiscales de la legalización del cannabis, el parlamentario ha aconsejado a Gallardón probar esta droga para no parecer «curas hablando del matrimonio».
El ministro ha recordado la famosa frase del exalcalde de Madrid Enrique Tierno Galván: «el que no esté colocado, que se coloque», durante una intervención dirigida a los jóvenes, siendo él concejal del ayuntamiento.
«No voy a entrar en temas personales», ha advertido Gallardón, quien ha asegurado que como consecuencia de aquella «trivialización» muchos jóvenes se iniciaron en el cannabis, «una droga que no mata», pero «por el camino saltaron a otras que sí matan y algunos murieron».
El titular de Justicia ha admitido la pertinencia de abrir un debate, si bien enfocado en los efectos del consumo de cannabis para la salud y no en los beneficios para las arcas públicas.
«Creo que no deben primar los intereses recaudatorios del Estado sobre el derecho a la salud», ha señalado Gallardón, quien ha pedido no frivolizar «pero tampoco eludir», por lo que se ha mostrado a favor de convocar a los expertos y de analizar por qué ningún país de la Unión Europea «ha seguido un camino generalizado» en la liberalización de esta droga.
También ha pedido una reflexión sobre por qué «el liberal» Barak Obama, «a quien usted convocaba como referente, sigue manteniendo la prohibición en Estados Unidos».
El ministro se ha referido también a la decisión del Ayuntamiento de Rasquera (Tarragona) de instalar una plantación de cannabis, para recordar que el alcalde de la localidad, Bernat Pellisa (ERC), justificó la iniciativa en que podía ayudar económicamente a la independencia de Cataluña.
«Si seguimos por este camino y el discurso de su partido no es solamente sacar a Cataluña de España, que significa sacarla de Europa y del euro, sino que además quiere situarla como un Estado al sur de Europa que viola la legalidad internacional y que se financia mediante el tráfico de estupefacientes, no creo que sea el camino inteligente», ha advertido.
El diputado, por su parte, ha argumentado que la regularización del cannabis ayudaría a combatir de la crisis y a generar empleo, ya que supone un comercio de 6.000 millones de euros, que puede significar para las arcas públicas de entre 200 y 500 millones, «que no irían nada mal».
Bosch, quien ha declarado no ser partidario del consumo de ningún psicotrópico, ha instado a Gallardón a hacer una elección entre el modelo abierto del presidente estadounidense Barak Obama, cuando dijo: «tengo quebraderos mayores de cabeza que perseguir a los fumadores de porros», o el modelo oculto de Al Capone, durante la Ley Seca.