El Gobierno espera cerrar en breve con Bruselas una flexibilización del objetivo de déficit público para 2013 que podría situarse alrededor del 6 % del PIB, un punto y medio de margen respecto a lo estipulado hasta ahora.
Fuentes del Ministerio de Economía han informado a Efe de que este escenario se podría hacer visible en el Programa de Estabilidad 2013-2016, que en la segunda quincena de abril será remitido a la Comisión Europea.
Además, el Gobierno maneja la posibilidad de que se prolongue hasta 2015 la obligación de alcanzar un objetivo máximo de déficit del 3 % del PIB, lo que permitiría un crecimiento de la economía del 1 % en 2014.
La revisión del déficit nominal, posibilidad ya apuntada por la Comisión Europea para los países que, como España, han logrado rebajar su déficit estructural, estaría en sintonía con una caída de la economía que podría estar en el entorno del 1 % para 2013.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, adelantó el pasado 20 de marzo en el Congreso de los Diputados que se revisaría la previsión de decrecimiento de este año, que en la actualidad se sitúa en el 0,5 % del PIB.
El Banco de España empeoró después un punto este pronóstico hasta hablar de una caída del 1,5 % en 2013 y un paro del 27,1 %, en un contexto de marcada debilidad en el que empresas y familias seguirán reduciendo deuda, los ingresos de los hogares continuarán a la baja y las administraciones mantendrán la austeridad en el gasto.
En lo que se refiere al déficit, en caso de que la Comisión Europea confirme que acepta la flexibilización, la intención del Gobierno es repartir el margen con las comunidades autónomas, que este año en principio deberían cerrar en el 0,7 % del PIB.