El Rey ha reaparecido hoy ante las cámaras, sonriente y con buen aspecto, mes y medio después de su operación de hernia discal, para recibir en su despacho, acompañado por la Reina, al Premio Cervantes José Manuel Caballero Bonald, a quien ha comentado: «Pronto estaré dando guerra otra vez».
«Está usted mejor que yo», ha bromeado con el escritor jerezano don Juan Carlos, que ha recibido al escritor de pie, junto a la mesa dispuesta para la reunión, y le ha estrechado cordialmente la mano, al igual que ha hecho doña Sofía, mientras comentaba en tono distendido con su invitado la marcha de su recuperación tras la intervención quirúrgica a la que se sometió el pasado 3 de marzo.
Tras dar la enhorabuena a Caballero Bonald por el premio que recibirá mañana en Alcalá de Henares en una ceremonia que presidirán los Príncipes de Asturias, el Rey ha saludado a la esposa del galardonado -"doña Josefa, encantadísimo», ha dicho- y ha intercambiado con el escritor en tono distendido algunos comentarios sobre sus respectivos estados de salud, antes de tomar asiento en su sillón.
«Tengo unas ganas de estar como usted ya...», ha apuntado en este tono don Juan Carlos y al bromear el escritor, de 86 años, diciendo que él ya se encuentra «en las últimas», el Rey ha contestado, sonriente: «En las últimas he estado yo, (pero) ya estoy recuperándome, a base de esfuerzo».
Muy animado, visiblemente más delgado y con mejor aspecto que a su salida de la clínica La Milagrosa, tras recibir el alta hospitalaria, el Monarca esperaba a su invitado de pie, con la mano izquierda en el bolsillo y apenas apoyado con la punta de los dedos de la mano derecha en el borde de la mesa.
Tras Caballero Bonald y su esposa, ha saludado también con un apretón de manos, sin la ayuda de sus muletas -que permanecían apoyadas en una pared- al ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert, y al director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, que han asistido a este encuentro.
Antes de que comenzara la reunión, a puerta cerrada, el Rey ha reiterado su enhorabuena a Caballero Bonald -"me he alegrado muchísimo, de verdad"-, mientras que la Reina ha lamentado que don Juan Carlos y él no vayan a poder acudir mañana a la Universidad de Alcalá para presidir la ceremonia de entrega del premio.
Doña Sofía ha recordado además que han pasado unos diez años desde que el escritor jerezano fue galardonado -en 2004- con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.
Desde la Zarzuela, Caballero Bonald y su esposa han acudido al Palacio Real para asistir al almuerzo con representantes del mundo de las letras que ofrecen los Príncipes en la víspera de la entrega del Cervantes y, al saludar a sus anfitriones, la mujer del escritor, Josefa Ramis, ha comentado: «He encontrado muy bien al Rey», ante lo que don Felipe ha respondido: «Sí, está mucho mejor».
Con esta audiencia, el Rey ha reanudado sus actividades oficiales públicas en la Zarzuela, donde no ha dejado de llevar a cabo tareas de despacho tras la operación, si bien aún habrá que esperar para volver a verle fuera del palacio, posiblemente el 17 de mayo en el estadio Santiago Bernabéu para asistir a la final de la Copa del Rey de fútbol que disputarán el Real Madrid y el Atlético de Madrid.
La Casa del Rey trabaja además en la posibilidad de que don Juan Carlos participe ya en alguno de los actos que se convoquen con ocasión del Día de las Fuerzas Armadas, previsto para el fin de semana del 1 y 2 de junio, a falta de que el Ministerio de Defensa determine qué actividades se van a programar este año con motivo de esa celebración militar.
Mientras continúa en la Zarzuela su programa de rehabilitación con sesiones intensivas de mañana y tarde de dos horas cada una, que incluyen ejercicios en piscina y movilizaciones activas y pasivas, el Monarca concederá mañana mismo otra audiencia, en este caso al primer ministro eslovaco, Robert Fico.
Tras su intervención quirúrgica de principios de marzo, de la que se cumple estos días un mes y medio, el neurocirujano que le operó calculó que la recuperación definitiva de don Juan Carlos tardaría entre dos y seis meses.